La pandemia no llevaba siquiera un mes. En mitad de los debates sobre la gestión del coronavirus y cuando la ciudadanía reclamaba lealtad institucional, apareció la llamativa Platafroma de Afectados por la Pandemia del Covid-19, constituidael día 22 de marzo.
Las dudas sobre el verdadero origen de esta organización cundieron rápidamente. ¿Cómo se ha aglutinado tan rápidamente a los afectados por este virus sin que la pandemia, siquiera, hubiera alcanzado su punto álgido? ¿Quién estaba detrás?
Lo cierto es que esta asociación ha actuado con rapidez. No ha sido avalada todavía por la Comunidad de Madrid, a quien han enviado sus estatutos, no tienen página web... pero ya han presentado una querella contra el ministro de Sanidad por su gestión de la crisis del coronavirus.
Sin embargo, los vínculos con VOX son sorprendentemente altos. Por ejemplo, cuando el partido de ultraderecha rectificó y finalmente aceptó la donación de las dietas en el Congreso para combatir la pandemia, apareció esta asociación como receptora de donaciones.
La plataforma asegura que ya tiene 200 asociados, aunque no hay constancia sobre quiénes son. Solo se conoce a la presidenta, Carmen Balfagón, con un historial de dos décadas en el mundo de la política. Primero, en las administraciones del PP, donde llegó a tener cargos de responsabilidad como la dirección del IMSERSO. Después, con un cambio de partido hacia VOX, donde fichó como vicesecretaria de Acción Social en diciembre de 2018.
Su directora asegura que no hay ninguna finalidad partidista y exhibe su experiencia en altos cargos de la Administración, siempre durante su etapa dentro del Partido Popular: ha ejercido como asesora en varios ministerios, ha sido gerente de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor y directora de Dependencia en la Comunidad de Madrid; así como secretaria general de Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha con Cospedal.
Un giro hacia VOX
Carmen Balfagón abandonó el PP tras ejercer como directora del Imserso con Mariano Rajoy en la Moncloa. Lo hizo, cuando los populares ignoraron las peticiones de abrir el partido a los afiliados, según defiende.
En ese momento, giró su objetivo hacia la extrema derecha de VOX, cuando el partido de Santiago Abascal empezaba a subir como la espuma tras obtener representación parlamentaria en Andalucía.
Terminó como vicesecretaria de Acción Social de VOX, donde tenía como objetivo la elaboración de la parte social del programa del partido. Sin embargo, señala, sus propuestas no calaron y finalmente abandonó este puesto.
Por el momento, asegura que no hay detrás de ella ninguna motivación política y que solo aglutina a quienes no están contentos con la gestión del Gobierno en la actual crisis del coronavirus. Dice tener 200 afiliados detrás de ella y que no obtiene ningún tipo de financiación, aunque no se cierra a abrirse a subvenciones, donaciones, o cuotas de afiliados en ningún momento.
Su plataforma es la única que exige responsabilidades penales para el ministro de Sanidad. El resto, por el momento, se centran en la civil o la contencioso administrativa. Carmen Balfagón, mientras tanto, quiere que su gestión termine en los tribunales.