La Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña (AADPC) ha anunciado que tomará medidas legales por el asedio recibido por una de sus asociadas, la actriz protagonista del vídeo 'Help Catalonia', realizado por Òmnium Cultural para victimizar el independentismo catalán en el exterior retratando a España con una dictadura.
"Rechazamos cualquier agresión y acoso que puedan recibir nuestros profesionales, y más aún si este es derivado de su trabajo", detalla la entiedad en un comunicado y agrega que "siempre se defenderá el honor y la profesionalidad de sus asociados". Por este motivo, la AADPC anuncia que tomarán "las medidas legales que correspondan frente a cualquier persona o entidad que atente contra ellos".
Anna Maruny Castillón, de 26 años, fue la actriz elegida para protagonizar el spot propagandístico. La repercusión generada ha obligado a la joven a esconderse, cerrando todas sus redes sociales, por lo que no responde a correos ni llamadas. La madre de la actriz ha explicado a El Mundo que su hija "no ha hecho nada por su posición política", ya que para ella este ídeo ha sido "un trabajo como cualquier otro".
Fuentes de la AADPC señalan a Efe que la joven actriz protagonista de la filmación ha recibido en los últimos días, principalmente, "vía correo electrónico amenazas e insultos, algo que tenemos que denunciar".
Duras críticas a 'Help Catalonia'
El contenido del vídeo ha sido duramente criticado, no únicamente por su contenido sino los planos que utiliza han sido copiados de un vídeo que hicieron en 2014 para denunciar su situación los manifestantes ucranianos del Euromaidán.
Las frases que usa el spot han quedado en evidencia por su falsedad y manipulación: "en Cataluña están siendo atacados los valores de libertad, democracia, derechos humanos, derechos sociales", "miles de policías asaltaron las oficinas de medios independentistas y cerraron cientros de páginas web", "la policía arrestó a 14 funcionarios del Gobierno de Cataluña sin órdenes judiciales" y "España usó un nivel de fuerza nunca antes visto en un Estado miembro de la Unión Europea".
Su tono de actuación también ha sido objeto de mofas, muchos lo califican de sobreactuado, haciendo crecer cada vez más la intensidad de con la que habla hasta llegar al borde de las lágrimas.