La LOMCE (Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa) fue aprobada por el PP en solitario, y establecía una serie de cambios que crearon la controversia en el Congreso. Ahora, el Gobierno pretende derogarla a lo largo de las próximas semanas introduciendo la LOMLOE, una promesa que se incluyó en el acuerdo de coalición.
Este proyecto de Educación se aprobó durante la anterior legislatura, pero ni siquiera empezó su recorrido en el Congreso a causa del adelanto electoral. Isabel Celaá, ministra de Educación, llevará el mismo texto que ya se aprobó en febrero de 2019; se ha decidido no hacer cambios para evitar así que haya que empezar toda la tramitación y esquivar que deba pasar por el Consejo Escolar o el de Estado.
Según la Cadena SER, si quieren hacerse modificaciones, se harán durante la tramitación parlamentaria. La LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), deroga la LOMCE y sus aspectos más polémicos.
Religión volverá a su estatus original, sin contar en la nota media académica como plantea la Ley Wert. Será voluntaria, aunque los centros tendrán que ofrecerla. Sin embargo, no es la única medida que llevará a cabo esta nueva ley: eliminará el concepto de demanda social con el que se permitía la apertura de centros concertados en lugares en los que no había llegado educación pública, algo que se consideró como una quiebra del sistema educativo.
Asimismo, la LOMLOE pone coto a la financiación pública de colegios que segregan por sexo y prioriza a los mixtos. Y no solo eso: los que separan a niños y niñas tendrán que incluir y justificar en su proyecto educativo medidas que favorezcan la igualdad, contra la violencia de género y el respeto a la diversidad sexual.
La polémica LOMCE
La Ley Orgánica 8/2013, conocida también como ley Wert, fue una ley aprobada durante el gobierno de Mariano Rajoy que contó únicamente con el respaldo de los populares. La ley, además, levantó la polémica y generó mucha controversia por parte del resto de partidos.
Esta ley establecía unas pruebas de evaluación final para obtener el título de Graduado en ESO y Bachiller; dos opciones en cuarto de ESO, una para Bachillerato y otra para Grado Medio; mayor importancia de las asignaturas troncales; obligatoriedad de la oferta de enseñanzas cuya lengua vehicular fuera el castellano; la plena validez a Religión, que se convertía en asignatura obligatoria; la libertad de enseñanza, que daba la potestad a las familias para elegir qué tipo de enseñanza quieren para sus hijos o los conciertos con los colegios que separan por sexos, entre otras cosas.
El nuevo Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez pretende derogarla mediante la LOMLOE, y esperan que su cometido no se alargue más de unas semanas.
