Después de que saliera a la luz que las infantas Elena y Cristina se pusieron la vacuna contra el Covid-19 en Emiratos Árabes Unidos mientras visitaban a su padre Juan Carlos I, no han tardado en llegar numerosas críticas entre varios sectores de la población, que no entienden por qué no han esperado su turno para vacunarse en España.
Las infantas Elena y Cristina quiesieron explicar su versión de los hechos a través de un comunicado conjunto que ambas firmaron y remitieron al diario El Mundo: "Ante las informaciones publicadas en la prensa sobre la vacunación de que he sido objeto, quiero efectuar la siguiente aclaración. Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia habríamos accedido al turno de vacunación en España, cuando nos hubiera correspondido".
La vacuna que recibieron las hermanas y el padre de Felipe VI fue la de Sinopharm, una de las tres que lanzó China y que llevan usando en Abu Dabi desde diciembre de 2020. En España no está aprobada.
Cómo funciona la vacuna de Shinopharm
La vacuna de Shinopharm fue desarrollada en colaboración con el Beijing Institute of Biological Products. Es una vacuna inactivada, lo que significa que porta una versión del virus alterada genéticamente para ser incapaz de reproducirse, pero que genera una respuesta inmune en el organismo. Este sistema es totalmente seguro y se encuentra en otras vacunas como la de la Polio, la de la Hepatitis A o de la Rabia.
Esta inyección requiere de dos dosis, aplicadas con 21 días de diferencia. La temperatura de conservación es entre 2 y 8ºC, lo que la hace mucho más fácil de conservar que la de Pfizer, que tiene que estar a -70ºC y la Sputnik V, que debe estar refrigerada a -18ºC.
La vacuna es eficaz a casi un 80%
La revista médica The Lancet publicó los resultados de los ensayos clínicos de Fase I y II, demostrando que era segura y eficaz. En diciembre de 2020, tras realizar los ensayos clínicos de la Fase III en Argentina, Perú, Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, la farmacéutica china Shinopharm anunció que la vacuna alcanza una eficacia del 79,34%. Además, tras las dos dosis, los participantes produjeron un alto nivel de anticuerpos contra el coronavirus, con una tasa del 99,52%.
En el comunicado de prensa apenas hay detalles adicionales y los resultados no han sido publicados todavía en una revista científica con referato, es decir, con revisión por pares. En Emiratos Árabes Unidos, lugar donde el rey emérito y sus dos hijas se pusieron la vacuna, se demostró que tenía un 86% de eficacia tras un ensayo con 31.000 voluntarios. Tampoco han trascendido cuáles pueden ser los posibles efectos secundarios.
De momento, 13 países inyectan esta vacuna, entre los cuales se encuentran China, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto, Jordania, Camboya, Irak, Marruecos, Serbia, Pakistán, Seychelles y Hungría, que ha sido el primer país de la Unión Europea en aprobarla. En Perú también se ha llegado a un acuerdo para acceder a 300 millones de dosis. Sinopharm no es la única vacuna que se ha producido en China, pero es la que más éxito ha tenido. CoronaVac y Convidecia, las otras dos vacunas chinas, todavía están en fases de ensayos clínicos.