Cualquier millennial español recordará el icónico paso de la bruja Lola por la pequeña pantalla a finales de los 90 y principios de los 2000 y, es que, la vidente se volvió un rostro recurrente en televisión por sus constantes apariciones en 'Crónicas Marcianas', de Xavier Sardá.
La vidente se describía a ella misma como una persona con habilidades paranormales a la que le empezaron a ocurrir cosas 'raras' desde que era pequeña; "era una niña fea y delgada y pronto me encontró mi madre más gordita, guapa y con la camiseta de oro color".
No hay rastro de ella
A día de hoy no se tiene claro el paradero de Lola, o al menos sus seguidores tienen la sensación de que está desaparecida. Lo último que se ha sabido de la vidente es que, a sus 72 años, realiza consultas privadas en el pequeño despacho de su casa a cambio de un precio testimonial.
Aquel que admire o haya admirado a la bruja Lola debe estar agradecido a Jorge Salvador, director de 'Crónicas Marcianas' en 1999 y actual director de 'El Hormiguero', que dio a conocer a la vidente y logró llevarla a lo más alto.
Aunque ya había hecho apariciones en el Canal 47 de Sevilla y la gente comenzaba a quedarse con su cara por su inconfundible personalidad, no fue hasta su llegada a Telecinco cuando su nombre pasó a estar en boca de todos.
Su última aparición
La última vez que pudimos ver a la Lola Montero -así es su nombre real- en televisión fue en Canal Sur ofreciendo una entrevista en la que criticaba los timos en el mundo de la evidencia: "no soy estafadora ni engaño. Hoy en día muchos no son videntes, son falsas y se lo digo en su cara".
Hay quien piensa que la programación televisiva de hoy en día no encaja con la figura de la vidente. Sin embargo, cualquiera que desee contactar con ella, podrá hacerlo a través del despacho que tiene en su vivienda.