Richard Sandrak llegó a la fama hace 17 años. Se hizo conocido en todo el mundo como 'el Pequeño Hércules', debido a su marcada musculatura, motivo por el que terminó siendo conocido como 'el niño más fuerte del mundo'. Un cuerpo que empezó a esculpir con 8 años y y con el que llegó a levantar tres veces su peso, además de practicar deportes de contacto como el judo.
Su origen se remonta a Ucrania, luego fue criado en Pensilvania (Estados Unidos). Sus padres recibieron múltiples críticas y acusaciones por la supuesta crueldad en el trato que había recibido durante su crianza. De hecho, afirmaban que el niño solo tenía un 1% de grasa corporal.
De hecho, sus padres llegaron a ser incluso acusados de drogar a su hijo, ya que algunos profesionales médicos dijeron que un niño de su edad no podría producir suficiente testosterona para desarrollar tal cantidad de masa muscular, por lo que sospechaban que le habían suministrado esteroides.
Infancia dura
Como consecuencia de su carrera, Richard llegó a amasar una considerable fortuna, pero después reveló que había tenido una infancia dura en la que su padre, Pavel, había ejercido un fuerte control sobre él. Cuando tenía 11 años, su padre fue encarcelado por maltratar a la madre de Richard, lo que le llevó a cortar todos los lazos y dejar el culturismo.
En la actualidad, Richard tiene 30 años, ha dejado por completo el mundo del culturismo, pero todavía se mantiene en forma. En declaraciones a Mirror, asegura: "Ya no levanto pesas. En todo caso, se volvió aburrido, pero estoy muy orgulloso de mi pasado".