¿Alguna vez has pensado que te encantaría tener tu propia nación? Sí, como lo lees. Que seas su propio fundador o fundadora y tengas poder para crear sus leyes, organismos y procedimientos que deben seguir las personas que la quieran visitar, obtener una visa o empadronarse. Un país más para visitar en el mundo, no está tan mal pensado para los amantes de los viajes.
Eso fue lo que pensó Randy Williams, un DJ -R Dub!- de 46 años que pasó su vida intentando visitar todos los países del mundo. De hecho, logró visitar los 193 y como todavía sentía que le faltaba algo por hacer, creó un nuevo territorio, Slowjamastan.
Para ello compró un terreno de 44 mil metros cuadrados en el desierto de California y ahí fundó su propia micronación. En la propia página web de Slowjamastán puede verse que fue fundada el 15 de septiembre de 2021 y obtuvo su independencia el 1 de diciembre de ese mismo año. Esta nación ubicada a dos horas y media en coche al noroeste de San Diego, no está reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ni por otros países.
Una experiencia virtual que enfrenta críticas
La República de Slowjamastan afirma tener más de 500 ciudadanos empadronados y, según un reportaje reciente en la CNN, hay al menos 4.500 más que están esperando la aprobación para obtener la ciudadanía. "Cuando no estoy en la radio, probablemente estoy viajando a un país del que la mayoría de la gente no ha oído hablar todavía", afirma R Dub!.
Williams ha creado una comunidad con sus propias leyes, cuerpo de policía y una pequeña flota de vehículos oficiales. Además, emite sus propios pasaportes para viajar fuera de sus fronteras, tiene una bandera y hasta moneda propia, el doble. Y, por supuesto, como no podía faltar, también posee un himno que entonar en las ocasiones especiales.
Sobre el modelo de gobierno de la nación, Williams autoproclamó su rol de sultán de esta comunidad. Él mismo afirma en la entrevista a CNN que que son una dictadura con excepciones. "Realizamos ceremonias de votación y referéndums especiales. Recientemente, permití que los ciudadanos votaran sobre cuál debería ser nuestra fruta nacional, el deporte e incluso cuál debería ser el nombre de nuestro animal nacional".
A pesar de su carácter lúdico y excéntrico, Slowjamastán también enfrenta desafíos y críticas por parte de personas que han llegado a solicitar asilo en el país. Williams ha dejado en claro que Slowjamastán es principalmente una experiencia virtual y no puede ofrecer refugio físico a quienes lo buscan. Ante esta situación, ha sido necesario establecer límites y clarificar la naturaleza simbólica y humorística de esta micronación.