Nos sorprendió a todos. Luego de una serie de años de probaturas en RTVE para encontrar un método de selección de cara a Eurovisión duradero y asentado, la nueva dirección de la corporación apostaba por la vuelta del Festival de Benidorm. Siendo una idea que rondaba en la cabeza de propios y extraños durante años, en plena situación pandémica las nuevas caras de la públicas encabezadas por su Presidente José Manuel Pérez Tornero se proponían junto a la Generalitat Valenciana de Ximo Puig y el Ayuntamiento de Benidorm rescatar un formato que tuvo un lugar fundamental en la cultura musical de los setenta y ochenta, y que en los 2000 acabó echando el cierre ante la falta de interés y la llegada de las cadenas privadas de televisión a su gestión.
Entre 1959 (solo tres años después de Eurovisión y ocho más allá del primer Sanremo) y 2006, Benidorm y su Auditorio Julio Iglesias se convirtieron en el epicentro de la música española en tiempos (casi todos) de una sola cadena junto al UHF, y de una sola elección de entretenimiento. Siendo la perfecta cantera para infinidad de artistas, en muchas ocasiones Benidorm te abría la puerta a Eurovisión o al Festival de la OTI. Desde 2003 el Festival de Benidorm buscaría hacerse internacional, en un intento abocado al fracaso que acabó con su fin en el año 2006.
En el camino, un festival que nació de la charla de un par de periodistas en un quiosco del paseo marítimo de Benidorm pasó por múltiples etapas, algunas de auténtico lujo musical y otras más random y freak, que quizá son las que recuerde al leer este monográfico. Desde Los Replicantes, buscamos echar la vista atrás y rescatar algunos de los momentos más gloriosos y reconocidos de un festival que ahora vuelve vinculado con Eurovisión, con un nombre más internacional y con más fuerza que nunca.
El mito de Raphael
Llegarás a Benidorm y te recibirá una rotonda con el nombre de Miguel Rafael Martos Sánchez, conocido por vericuetos de Philips, Raphael. Ni que decir que hablar de Raphael es hablar del hombre festival en España. A sus dos ocasiones en Eurovisión (con sus sendos berrinches por no conseguir ganar el certamen) hay que sumarle una victoria en el Festival de Benidorm en 1962.
Con apenas diecinueve años y unos tres de carrera musical, en 1962 se llevaría tres Sirenitas de Benidorm con tres temas distintos. Después llegaría Eurovisión en el 66 y el 67, una infinidad de discos de platino y la sensación de que nunca hemos tenido un artista masculino tan internacional como él. Pero todo empezó en el Auditorio de la ciudad levantina.
En esta etapa, otros nombres como El Dúo Dinámico (su 'Quisiera ser' se estrena en el festival), Karina o Víctor Manuel se estrenaron en esto de la canción en las tablas de la localidad costera también. La mejor cantera de la España de la dictadura sin duda alguna.
La vida sigue igual
La historia de que a Julio Iglesias le hicieron un traje sin bolsillos para Eurovisión seguro que la sabes. Lo que quizá no, es que se dieron cuenta de eso el día que ganó el Festival de Benidorm de 1968. En el año donde Massiel reinaba Europa ganando Eurovisión en el Royal Albert Hall de la capital británica, un joven Julio Iglesias, al que una lesión le apartó de ser portero del Real Madrid, se llevaba la Sirenita de Oro a casa con un himno atemporal como es 'La vida sigue igual'.
Julio Iglesias presentaría 'La vida sigue igual' como compositor, algo que en su primera discográfica pareció una locura, incitándole a cantar él mismo el tema. Sin haber pisado un escenario prácticamente antes, el tema, escrito durante la recuperación de su lesión que le apartó el fútbol, ganó el certamen. El resto de la historia ya lo saben: Julio encadenó Benidorm con Brasov, Viña del Mar y Eurovisión en 1970 y ahora, es el artista español más laureado de la historia.
Además, si bien ya para un show televisivo no da la talla, el Auditorio de la capital levantina acabó recibiendo su nombre, como lustre a ser la ciudad que le convenció para ser cantante.
La victoria del Lute
Lo de los compositores en los festivales ya saben que es algo peculiar. Si ahora es raro encontrar a un autor de su propia canción, hace unas décadas directamente el estándar marcaba que hubiera un autor y un intérprete de cada tema en competición.
Bajo esta premisa, cualquiera podría escribir una canción, incluso uno de los delincuentes más afamados de la España de los años ochenta. De fugitivo a compositor, Eleuterio Sánchez compuso el tema 'Quisiera' para Jerónimo, el que cantó y acabó ganando el festival. Un año antes, Boney M le había compuesto un tema a El Lute y querría devolver el favor contando su historia en una canción.
La 'Princesa' de Sabina la cantó otro
Canciones míticas de Joaquín Sabina hay muchas en su trayectoria, pero sin duda 'Princesa' es una de las más importantes. Sin embargo, lo que pocos recuerdan es que fue una canción que ya participó en el Festival de Benidorm del año 1982, alcanzando el segundo premio.
Sabina confiaría a Juan Antonio Muriel para interpretarla, y no cayó demasiado en gracia de los jurados del certamen levantino como para darle la victoria. Años después la incorporaría a su repertorio, alcanzando ya la fama que tiene la canción, más que merecida.
Pablo Motos y su victoria con niños
Si te ha sorprendido que El Lute ganara Benidorm, te dejará también de piedra saber que Pablo Motos también lo ganó, este además como cantante y compositor. En el año 1993, Motos compondría 'Sabed amigos', un tema muy amigable cantado junto a un coro de niños. Años después, el tema aparecería por 'El Hormiguero', y ojito a la reacción del presentador recordando una parte de su pasado cuando no era una celebridad.
La década prodigiosa y la era Vale Music
Por último, si el Festival de Benidorm acaba en 2006, es imposible que algún hit veraniego de esos que todos recordamos no se colara en competición. En torno a los 2000, artistas relacionados con Eurovisión como Coral Segovia, Alazán o La Década Prodigiosa ganaron Benidorm, junto a otros como Barei o Mikel Herzog que también hicieron acto de presencia.
Respecto a temas míticos, seguro que recordarás el 'Toma vitamina' del grupo La Fiesta, que estuvieron en 2001. Y sí, el presentador es Carlos Lozano a meses de empezar 'Operación Triunfo'.
Con todo esto, RTVE ha puesto la primera piedra para un nuevo inicio del Festival de Benidorm, en un concepto más televisivo y unido a Eurovisión, pero que siempre podrá vivir de un certamen que tuvo una celebración ininterrumpida durante casi cincuenta años, y que es la semilla para volver a convertir el Levante español en un epicentro de la música española. En definitiva, como nos avisaban ya, la música española está de nuevo dispuesta a inundarlo todo.
