En el año 2011, la japonesa Marie Kondo presentó al mundo su primer libro, marcando el inicio de una serie de cuatro publicaciones que introdujeron el innovador método KonMari.
Con este método, Marie Kondo revolucionó completamente la manera en que abordamos la organización y el orden en nuestros hogares y espacios personales. Su enfoque no solo transformó el modo en que gestionamos nuestras pertenencias, sino que también influyó en nuestra relación con los objetos, promoviendo una vida más simple y ordenada para ser más felices.
Según la japonesa, la forma más eficiente de organizar las pertenencias es hacerlo por categorías de producto y no como solemos hacerlo, por habitaciones. De esta forma, se podrá visualizar el tipo de producto almacenado, lo que nos facilitará la selección para su posterior descarte en caso de que sea necesario.
Dentro de los artículos del hogar, uno de los objetos más complicados de ordenar son las toallas. Suelen ser voluminosas, por lo que ocupan mucho espacio, y desordenan visualmente el lugar en el que están almacenadas. Además, doblarlas puede ser un quebradero de cabeza que termina en una torre llena de diferentes colores, tejidos y etiquetas.
Los pasos para doblar toallas según el Método KonMarie
El método tradicional de Marie Kondo para doblar toallas -también puede utilizarse para trapos o servilletas-, implica unir las puntas opuestas hasta formar un rectángulo o un cuadrado compacto.
De esta forma, se aprovechará al máximo el espacio especialmente en áreas reducidas, ya que permite un almacenamiento eficiente. Además, su resultado es visualmente atractivo, ya que evita que queden picos o pliegues desordenados que sobresalgan. ¿Quieres saber cómo hacerlo paso a paso?
- Extiende la toalla sobre una superficie plana y limpia, asegurándote de que la etiqueta o la costura queden hacia abajo.
- Luego, dóblala por la mitad a lo largo, alineando los bordes con precisión.
- A continuación, pliega la toalla por la mitad a lo ancho, formando un rectángulo alargado.
- Empieza a doblar la toalla en secciones, haciéndolo en tres o cuatro partes iguales según su tamaño.
- Comprueba que los bordes estén bien alineados y que la toalla tenga una forma rectangular y compacta.
- Finalmente, colócala de pie en el armario o estante, mostrando el borde plegado.