183 millones de personas no pueden estar equivocadas. De nuevo el Festival de Eurovisión congregó a media Europa delante del televisor. Con un millón de espectadores más que en la última final en 2019, y con un crecimiento tremendo del público joven, lo que garantiza la viabilidad del certamen, si estás viendo Eurovisión, no puedes estar a otra cosa más allá de no perder ojo de Twitter para los memes.
Pues bien, según un estudio ofrecido por PornHub, se puede decir que durante Eurovisión, el consumo de pornografía se cayó al suelo. Tras realizar estudios similares en 2016 y 2019, la plataforma abrió por completo sus métricas para demostrar que entre las nueve de la noche y la una de la madrugada del pasado 22 de mayo, su tráfico habitual en Europa se redujo drásticamente.
Siendo comunes estos tipos de estudios de la plataforma relacionados con fútbol, la ceremonia de los Oscars o eventos similares, es curioso cómo Eurovisión tuvo casi más impacto en su tráfico que cualquier otra. Con el análisis de los 26 finalistas de la cita, España se 'tuvo que conformar' con una reducción del 2% en el consumo en Pornhub, una cifra para nada destacada frente a otros países que redujeron el consumo casi un cuarto de sus valores normales. En la otra punta de lanza, en Israel aumentó el consumo un 1%, fruto de las pocas opciones de ganar que tenía Eden Alene, o que quizá era la franja donde más porno se consume en territorio hebreo.
Malta e Islandia encabezan la lista
Teniendo datos de los 26 finalistas, hemos de valorar que cuanto más pequeño sea el Estado, más se notará la bajada de consumo. Si a esto le sumas que algún microestado sea favorito para llevarse el micrófono de cristal, todo se junta para que el porno cayera por completo.
Es el caso de Malta con Destiny y de Islandia con Daði Freyr y sus Gagnamagnið, los que encabezan la lista de PornHub. En Malta, vivimos una reducción del 34% en los visitantes de la web, mientras que en Islandia, donde el 99,9% del share televisivo vieron Eurovisión, se redujo un 30%. El podio lo cerraría otro de los gallitos de la edición, Lituania, la que estaba atenta de sus The Roop hasta el punto de reducir el consumo de porno un 22%.
En el país ganador, la gente se olvidó del porno
Hemos de reconocer que el punto sexy y rompedor de la final de Eurovisión lo tuvieron los vencedores, Måneskin. La banda de Damiano, Ethan, Thomas y Victoria reventaron el televoto, enamoraron a Europa y trajeron el micrófono de cristal de vuelta a Italia treinta años después.
Con datos así, el consumo de pornografía se redujo un 10% en tierras transalpinas, teniendo un repunte de un 3% nada más acabar el festival, suponiendo que alguno querría acabar la fiesta tras el desenfreno de ver ganar a 'Zitti e Buoni' en el Ahoy Arena. Por regiones, Apulia redujo el consumo en un 21%, mientras que Cerdeña apenas bajó un 3% sus ratios normales.
El anfitrión también bajó bastante
¿Y en Róterdam qué tal fue la cosa? Si bien es un festival raro por las circunstancias de la pandemia, es vox populi que Eurovisión es el evento perfecto para ligar y pasarlo bien. ¿Pero en un año con Covid-19? Pues casualmente, si lo normal sería pensar que PornHub reventaría en visitas, lo cierto es que también redujo su tráfico en Países Bajos.
La web tuvo un 15% menos de visitantes, teniendo picos de subida de un 2% a las 18h y a las 00h (suponemos que antes y después de la traca grande de Eurovisión).
Con todo, lo único evidente es que con Eurovisión en frente, no se puede hacer nada más, y que el impacto del festival llega a puntos tan inesperados como el del porno.