Los fanáticos de los parques de atracciones pueden estar de enhorabuena. Al menos en Japón: tras el final del estado de alarma, este tipo de complejos ya han abierto las puertas señalando (quizás) el camino al resto del mundo.
Como es habitual en la 'nueva normalidad', las medidas que se están imponiendo a los visitantes resultan chocantes, al menos respecto a como conocíamos el mundo hace tan solo tres meses. Sí, ese período que parece haberse eternizado a lo largo de un milenio.
Sin duda, la prohibición que ha generado mayor polémica es la siguiente: no se puede gritar cuando los asistentes están en las atracciones. Es decir, ya sea una visita al gusano loco que a la montaña rusa más loca que puedas imaginar: tienes que estar callado.
Además, todos aquellos que vayan a montarse en la montaña rusa deberán ir con la mascarilla colocada en su rostro, de manera que los posibles contagios por coronavirus se reduzcan al máximo como consecuencia de las partículas en suspensión. Las medidas, además, incluyen el distanciamiento social, las pautas de desinfección tras cada uso de las atracciones y el control regular de la temperatura corporal, en este caso, tanto a empleados como a visitantes.
En cuanto a los trabajadores, además, hay una consideración: aquellos que por sus labores no pueden utilizar la mascarilla. Uno de los más destacados, por ejemplo, es el personal de la atracción de la 'Casa del Terror'. En estos casos, se recomienda siempre mantenerse alejado de los visitantes, al menos, en un metro.
Sin embargo, este tipo de atracciones todavía deberán esperar, puesto que la norma en general es abrir únicamente aquellas instalaciones que operan al aire libre. Así es como están operando por el momento este tipo de centros, que llevaban completamente clausurados desde el pasado mes de febrero. Algunos parques han incluido también normas propias, como el Fuhi-Q Highland, que solo permtie el acceso a visitantes procedentes de las prefecturas de Yamanashi, Nagano, Niigata y Shizuoka.
Cambios en las normas
Esta serie de directrices llevan desde la Asociación de Parques Temáticos de Japón Oriental y Occidental, donde se agrupan más de 30 operadores líderes en este sector económico, que ha sido especialmente golpeado durante la actual crisis sanitaria.
La 'nueva normalidad' que se está registrando en el sector llega incluso al límite de modificar la interacción entre el personal y los clientes, algo que también se puede comprobar en los establecimientos comerciales que ya están abriendo en España.
Por ejemplo, se recomienda a los trabajadores mostrar cercanía hacia el cliente con la máscara, mediante una combinación de "ojos sonrientes y gestos amables con las manos" para comunicarse con los visitantes.
