Ignacio Garriga, candidato de VOX en Cataluña, promete constantemente que combatirá lo que denomina como "islamización" de Cataluña en sus intervenciones públicas y los debates que ha protagonizado durante las últimas semanas.
Sin embargo, su entorno cuenta con un perfil muy diferente. Entre ellos, su asesor y secretario de organización de VOX en Barcelona, Jordi de la Fuente. A pesar de que cuenta con un perfil bajo y no aparece en las listas, no ha sido despojado de sus cargos orgánicos y tiene una influencia notable en la dirección del partido.
De la Fuente cuenta con una polémica trayectoria. En su currículum destaca haber liderado la formación neonazi Movimiento Social Republicano (MSR), una organización perteneciente a la corriente denominada como nacional-revolucionaria y que se disolvió en enero de 2018. Varios de sus militantes fueron condenados por pertenecer al grupo nazi Blood and Honor en 2010, por asociación ilícita y tenencia de armas; además de fomentar la xenofobia, violencia y odio contra colectivos vulnerables. Este partido también estuvo vinculado en el pasado con otra organización neonazi, Hogar Social Madrid y tuvo entre sus filas a destacados miembros ultras, exmiembros de Bases Autónomas como Juan Antonio Aguilar. La delegación del partido en Badajoz publicó en 2011 varias fotos del propio Jordi de la Fuente participando en un evento de MSR con militantes de la formación ultra portuguesa Partido Nacional Renovador.
De la Fuente también ha militado en otro partido de extrema derecha, Plataforma per Catalunya (PxC), como publica La Marea, la formación de Josep Anglada que ya basaba sus postulados en una supuesta "islamización" de Cataluña.
Apoyos a Hezbolá
Todos estos discursos sobre la "islamización" son absolutamente sorprendentes, sobre todo, cuando en 2013 Jordi de la Fuente se encontraba en el Líbano participando en la conferencia ICAI-Hokok, a la que llegó a través de sus contactos con el abogado y profesor Adnan Ezzedine y la abogada libanesa May El Khansa.
Cuando militaba en el mar, De la Fuente intentó establecer lazos con miembros vinculados al Partido De Dios, Hezbollah, una organización libanesa considerada terrorista por Estados Unidos e Israel, además de gran parte de la comunidad internacional, que actualmente gobierna en el Líbano.
De la Fuente no tiene problema alguno, incluso, en lucir el emblema de esta milicia en un parche de su cazadora y fotografiarse con él, como suelen hacer sus seguidores.
Esta aparente contradicción es habitual, no obstante, entre los grupos antisemitas: aparente simpatía por los pueblos musulmanes compartiendo supuestas reivindicaciones con el objetivo de atacar a la comunidad judía.
Sin embargo, esto entra en contradicción con VOX, donde sí hay una gran pesión de los lobbys judíos, entre ellos, representados por Rafael Bardají, que preside la Friends of Israel Initiative, un think tank a favor de los intereses de Israel del que también forman parte Aznar y Casado. Abascal también apoya a Israel y este partido ha recibido apoyo de organizaciones sionistas como ACOM o Eli Hazan, director de asuntos extranjeros de Likud, el partido de Netanyahu.
Mientras tanto, Jordi de la Fuente, que continua como asesor del candidato de VOX en Cataluña, se enfrenta a un juicio por haber promovido una manifestación xenófoba sobre un hogar de menores tutelados en Barcelona por el que le piden dos años de cárcel por delito de odio.