Robert Seman Jr. había sido condenado por abusar repetidamente de una niña durante meses. En el momento en el que iba a comenzar dicho juicio, el acusado decidió prender fuego a su casa con el fin de asesinarla a ella y a sus dos abuelos.
Después de todos estos crímenes, Seman se enfrentaba a una posible pena de muerte tras haberse demostrado su autoría. Sin embargo, él ha decidido cumplir antes con la pena que, a todo seguro, hubiera recibido.
El suceso ha ocurrido en Youngstwn, Estados Unidos. Allí, el acusado se encontraba en el tribunal y bajo la custodia de la Policía. En la imagen se aprecia como conversa con los policías, sin esposas. En un momento dado, el hombre aprovecha el descuido de los agentes para echarse hacia atrás, dirigirse hacia el hueco de la escalera y saltar al vacío.
"Parecía que estaba en buen estado de ánimo [...] estaba hablando del futuro de su juicio y entonces decidió saltar", ha afirmado el sheriff de la localidad, Jerry Greene, en declaraciones a los medios de comunicación.
El juicio había tenido una amplia presencia mediática; tanta, que hasta la defensa del acusado había usado este argumento para afirmar que no había tenido una sesión justa.
Sin embargo, los asesinatos de la Corrine Gump, una niña de 10 años de la que había abusado durante un largo tiempo; así como de los abuelos de ella, William y Judith Schmidt, hacían augurar que la pena de muerte iba a ser la condena que recibiese.
El fuego en la casa de la familia se había producido el mismo día en el que comenzaba el juicio por las violaciones y la niña pretendía testificar. Los investigadores, además, habían hallado restos de quemaduras en el acusado, en los momentos posteriores al arresto. Todo el suceso ha terminado, finalmente, con el suicidio de Seman, en un juicio que ha sido noticia constante en todos los medios del país norteamericano.
