La Policía Nacional ha detenido a un empleado del Hospital de Alcorcón (Madrid) por intentar asfixiar a una paciente con una almohada. El acusado, identificado con el nombre de Juan José F. G. ya había asesinado a otra mujer de 82 años hace dos décadas, en este caso en el Hospital Clínico, aunque fue absuelto por "eximente total por trastorno mental", lo que le llevó a pasar unos años en un hospital psiquiátrico.
En este caso, la paciente se ha salvado de milagro: "El autor ya está detenido y se encuentra en la planta de psiquiatría del mismo hospital. La investigación está abierta", ha asegurado la Policía.
El acusado trabaja para una subcontrata, en concreto una empresa de la Fundación ONCE, Ilunion, después de que se hayan externalizado todos los servicios no hospitalarios. La empresa, sin embargo, defiende sus protocolos: "Juan José trabaja en el servicio de lavandería de Ilunion desde hace más de tres años y paso todos los exámenes pertinentes para entrar a trabajar".
Ilunion, una empresa de la ONCE que gestiona varios servicios y tiendas en España, cuenta con un 35% de empleados con discapacidad y asegura en su web lo siguiente: "El objetivo consiste en la realización de programas de integración laboral, formación y empleo para personas con discapacidad, promoviendo la creación de entornos, productos y servicios globalmente accesibles".
Absuelto e ingresado en un hospital psiquiátrico
La última víctima de Juan José ha tenido suerte porque ha conseguido salvar su vida. Todo lo contrario de lo que le sucedió a Valeriana, la mujer de 82 años a la que asesinó el 19 de diciembre de 1997 en el Hospital Clínico de Madrid.
Aquella jornada, Juan José fue sorprendido por un enfermero cuando él se encontraba junto a Valeriana, ya muerta, en la camilla del hospital. El acusado portaba en su mano el cinturón con el que acababa de estrangular a su víctima. La mujer dormía en la habitación 4155, en la cuarta planta y estaba ingresada por neumonía y desnutrición severa. Juan José aprovechó esa noche para perpetrar el asesinato.
Durante el juicio, Juan José quedó absuelto por "eximente total por trastorno mental". Inmediatamente se decretó su ingreso en un centro psiquiátrico por un tiempo no superior a los 20 años.
La sentencia fijó todas las responsabilidades en el Insalud, el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad que controlaba los hospitales en aquella etapa. En una sentencia publicada en 2001 se fijó una sanción de 120.000 euros, también a los dos hijos de la mujer, por "omisión del deber de vigilancia".
El Hospital Clínico, por su parte, alegó que las dimensiones del centro y los "recursos humanos disponibles" impedían llevar una vigilancia exhaustiva para evitar un caso que se cobró la vida de una mujer.