Conmoción en el mundo del cine iraní. El director de cine Dariush Mehrjui, de 83 años y su esposa, la guionista Vahideh Mohammadifar, han sido asesinados a puñaladas, según han anunciado los medios estatales del país. Su hija, Mona, que iba a visitarles para cenar este sábado 14 de octubre, les ha encontrado sin vida en su vivienda.
La pareja había denunciado múltiples amenazas de muerte en redes sociales durante las últimas semanas y que habían entrado a robar a su casa, tal y como había denunciado Vahideh Mohammadifar.
Ante estos hechos, las autoridades iraníes aseguran que están ahora investigando qué ha podido ocurrir para adoptar las medidas que puedan ser oportunas, aunque añade: "La investigación demostró que no se había presentado ninguna denuncia por la entrada ilegal en la villa de la familia Mehrjoui y el robo de sus propiedades".
Una larga trayectoria en la nueva ola de cine iraní y para combatir la censura del régimen
Mehrjui cuenta con una destacada trayectoria, en la que destaca 'La vaca' (1969), un filme que se considera como la apertura de una nueva ola en el cine iraní. Después de asistir a un programa de cine en la Universidad de California en Los Ángeles (EEUU) a comienzos de la década de 1970, lanzó esta producción, ambientada en una aldea que sufre la pérdida de su única vaca. Una producción que pone mayor hincapié en cuestiones sociales.
En 1993 ganó la Concha de oro del festival de San Sebastián con 'Sara', una adaptación de 'Casa de muñecas', obra de teatro sueca que trasladó a la sociedad iraní y con la que criticaba con dureza la situación en la que vive la mujer en el país bajo el régimen actual.
Destacan otras producciones, como 'Bemani' (2002), sobre mujeres que intentan llevar una vida en la máxima libertad en una sociedad con valores ultraconservadores como Irán. Entre su palmarés se encuentran la Concha de oro de Zinemaldia o un Hugo de Plata en el Festival Internacional de Cine de Chicago de 1998.
Destaca su labor cinematográfica para saltar la censura del régimen iraní en sus producciones, de hecho, su producción es una de las más libres dentro del régimen.