Erin Patterson, una mujer de 49 años, está siendo juzgada en Australia por, presuntamente, asesinar a tres familiares intoxicándolos con setas, a los que previamente había invitado a su casa para compartir una comida.
Patterson se ha declarado durante la vista como "no culpable" de todos los cargos que se le imputan en estos momentos: tres delitos de asesinato a los que se suman otros cinco en grado de tentativa. La Policía ha incluido al sumario un elevado número de pruebas que demostrarían la culpabilidad de la acusada, que se enfrentará a la próxima vista el próximo 23 de mayo, según ha informado la cadena australiana ABC.
La acusada había organizado un encuentro en su domicilio el 29 de julio de 2023 al que acudieron miembros de la familia de su ex marido. Allí degustaron un plato con carne y setas al que les había invitado la acusada. Además, también se encontraba invitado el padre de sus hijos, que no acudió a la cita en el último momento.
Los comensales empezaron a sentirse mal poco después de la comida y a desarrollar graves cuadros de intoxicación. Don y Gail Patterson, ex suegros de la acusada, de 70 años, fallecieron entre el 4 y 5 de agosto después de sentirse gravemente enfermos.
Otra persona que también resultó gravemente intoxicada fue el pastor de la iglesia bautista Ian Wilkinson, marido también de su tía, de 68 años, que ingresó en coma, permaneció durante dos meses internado, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y también falleció.
La policía pone el foco, además, en el ex marido de la acusada, Simon Patterson. A pesar de que declinó la invitación en el último minuto, argumenta que la acusada también había intentado asesinarle previamente, en noviembre de 2021, mayo de 2022 y septiembre de 2022; aparentemente por intoxicación.
La policía siempre creyó que la intoxicación fue intencionada y puso el foco sobre Erin Patterson. Los agentes consideraban llamativo que los únicos ilesos de aquella comida fueran ella, que había preparado los platos, y sus dos hijos.
Por ello, ha sido acusada de tres asesinatos y cinco en grado de tentativa, puesto que también se incluye a su ex marido. Erin Patterson, mientras tanto, insiste en su inocencia y alega que ella también se había intoxicado tras la comida pero que, sin embargo, se recuperó gracias a un medicamento suministrado por el hospital, mientras que sus hijos habían rechazado comer el guiso afectado.
La declaración de Erin Patterson
La acusada había asegurado ante la policía que compró las setas frescas y deshidratadas que utilizó en la elaboración del supuesto plato tóxico en un supermercado y una tienda asiática, respectivamente. Además, expresó a la prensa su pesar por la muerte de las tres personas que ingirieron las setas, cuya apariencia es completamente similar a las comestibles.
Los informes de toxicología posteriores determinaron que las víctimas fueron intoxicadas tras haber comido amanita phalloides, también conocida como oronja verde, una de las setas más letales, cuyas toxinas afectan a los riñones e hígado.
