Loren Bunner se ha declarado culpable de asesinato después de haber disparado contra su exnovia Jolee Callan y haberla empujado al vacío desde un acantilado.
Los hechos se produjeron después de que Bunner invitase a su exnovia, con la que mantenía una buena relación a pesar de todo, para realizar conjuntamente un paseo por el campo en Alabama, Estados Unidos.
Durante el mencionado sendero, el joven subió dos fotografías protagonizadas por su víctima en su cuenta de Instagram. Las imágenes no aparentan nada especial e incluyen textos como "Aquí disfrutando de las vistas".
Sin embargo, lo que sucedió precisamente después de aquellas instantáneas fue aterrador. El joven cogió un arma, apuntó contra su expareja y disparó en repetidas ocasiones. Mientras agonizaba, la empujó y tiró al vacío desde el acantilado.
El acusado asegura que todo formaba parte de un suicidio pactado y que se arrepintió en el momento en el que vio cómo moría su víctima. Sin embargo, la Justicia no le cree, puesto que la familia asegura que ella no estaba pasando por un mal momento ni se encontraba deprimida.
De hecho, bromeando, la joven se despidió de su familia con la siguiente frase: "me voy con Loren, si me sucede algo, ya sabes con quién estuve". Los hechos ocurrieron en 2015, pero ahora el jucio termina después de que el acusado se haya autoinculpado.
Sin embargo, la idea del suicidio pactado pierde más fuerza tras la declaración de algunos de sus compañeros de celda, que llegaron a afirmar que el joven se jactó del asesinato de su exnovia.
Bunner llegó a afirmar que la mató porque, textualmente, "si no es mía, no es de nadie". El jurado considera que ese fue el principal móvil del crimen y por ello han situado el caso como un asunto de violencia de género.
