"Quisiera decir una palabra a aquellas personas que hoy, llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien su sexualidad, que piensan ya desde niños que sienten atracción sexual por el mismo sexo, y a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, y van a clubs nocturnos de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno". Estas palabras se escucharon en Televisión Española en 2012 y las pronunció el arzobispo retrógrado, homófobo y misógino Juan Antonio Reig Pla durante la misa del Viernes Santo.
Siete años después parece ser que este iluminado sigue viviendo en el pleistoceno, y es que en la web de su diócesis, la deAlcalá de Henaresofrece terapias para "curar" a las personas homosexuales y para quienes "tienen adicción al sexo" y así puedan "liberarse de la lujuria y alcanzar la sobriedad sexual". Con total impunidad ofrece una retahíla de estupides con las que pretende "sanar" a quienes él cree que son desviados, según recoge El Plural. Entre las sandeces que dice asegura que es muy importante "hacer uso de las ciencias psicológicas, sociológicas y médicas" y que los padres estén atentos para una "detención precoz".
Para este arzobispo homófobo es tan importante que se erradique la homosexualidad (cosa tan imposible como que se erradique la heterosexualidad) que también proporciona varios títulos de libros que "ayuden" a que su locura acabe sucediendo. Entre ellos: 'Quiero dejar de ser homosexual' o 'Cómo prevenir la homosexualidad. Comprender y sanar la homosexualidad'.
Asimismo quiere que los homosexuales acudan a gabinetes que él mismo ofrece llamados 'Es posible la Esperanza' y 'Es posible el cambio'. Aquí propone "distintas herramientas" para que los gays y lesbianas "sanen las heridas psico-afectivas-sexuales" y conozcan su "verdadera identidad sexual". Por otro lado, es reconocido por otra institución homófoba como Hazte Oír, ya que esta organización ultracatólica considera que Reig Pla "ayuda a los que caen en el agujero de la homosexualidad" y defiende como nadie "el matrimonio y la familia natural".
"Cinco pasos para ser virgen por segunda vez"
Hace dos años Reig Pla saltó a los medios por promocionar en la web de su diócesis el "apoyo y autoayuda a adolescentes y jóvenes" y como es muy lector, también recomendó una serie de libros sobre el noviazgo y las relaciones afectivosexuales. Estos "consejos" los ofreció junto con la organización católica Solo Para Jóvenes.
La cosa no quedó ahí sino que el arzobispo estaba muy preocupado porque los jóvenes no llegasen vírgenes al matrimonio y lanzó la sección 'Si ya has perdido tu virginidad', en donde insta a no volver a practicar sexo hasta el matrimonio: "La virginidad secundaria es la decisión de abstenerse de la actividad sexual, empezando hoy y continuando hasta el día del matrimonio. Tu virginidad física puede haberse perdido, pero la virginidad es más que un simple estado físico; es una actitud, una manera de pensar. Se manifiesta en la manera como tú te ves a tí mismo/a y a los demás". Claro está que para su propuesta no se olvidó de que tenía que indicar cómo se lleva a cabo esto de la 'segunda virginidad' y por eso detalló en cinco pasos cómo ser virgen por segunda vez.
Los consejos que da para ser 'virgen por segunda vez" son: comprometerse a "reservarte para el matrimonio de ahora en adelante", "apartarte de gente, lugares, cosas y situaciones que debiliten tu autocontrol","evita los abrazos intensos, los besos apasionados y todo lo demás que te lleve a pensamientos y actos lujuriosos", "encuentra medios que no sean físicos para demostrar tu amor y tu devoción" y por último hasta anima a quienes sigan estos pasos diciéndoles que si se concentran en el compromiso y la autodiciplina podrán "controlar sus impulsos".
Mucho antes de conocerle como el arzobispo de Alcalá de Henares por las perlas que piensa y dice, ya le conocimos pero cuando dirigía la diócesis de Murcia-Cartagena en 2008. Año en el que se atrevió a proponer "brigadas callejeras" para proteger la virginidad e ir contra el aborto y el matrimonio homosexual. Quiso que se patrullase por los colegios e institutos, centros comerciales y discotecas para que los más jóvenes viviesen bajo sus valores ultraconservadores.
