Pedro Trujillo, el artista iconoclasta madrileño más conocido con el pseudónimo de Le Frére, vuelve a estar en el foco mediático por su última obra pictórica dedica a Francisco Franco Bahamonde. Polémicas a las que ya nos tiene acostumbrados el creador con obras como 'Mariano, me vas a comer la polla', dedicada al expresidente del Gobierno, o los retratos de políticos y personajes pintados sobre papel higiénico.
El artista explica que este cuadro dedicado al dictador lo creó en el marco del evento de clausura de la macroexposición 'Cuerpo y Poder' ('Körper und Macht'), situado en el espacio de Fuencarral (Madrid) en2015 al que fue invitado a participar junto a 84 artistas de 10 países. La particularidad de esta obra pictórica es que usó sangre real para pintar el retrato de Franco.
Muerte y terror de la posguerra
"La sangre con la que dibujé a Franco es la sangre de mis abuelos, muertos ambos en la posguerra, la misma que corre por mis venas", explica Trujillo a Público. El artista utilizó casi un litro de su propia sangre para pintar este retrato del gallego en un lienzo de 2 x 1,5 metros. Con ello pretende simbolizar el "sangriento mecanismo que acabó con la muerte de mis abuelos", a lo que añade que esa sangre derramada "fluye ahora en mí. Es, por tanto, testigo de aquel relato y heredera de las consecuencias de esa acción de poder".
En una exposiciónbasada en el pensamiento filosófico de la alemanaHannah Arendt y el del francés Michel Foucaultsobre el cuerpo, el poder y las relaciones en determinados contexto sociales o políticos, Le Frére propuso que su obra invirtiera "el discurso, es decir, hablar del poder desde el cuerpo intentando así generar una nueva visión de este planteamiento". El artista volvió a demostrar, con este retrato de Franco, lo rupturista que es su obra.
Casi un lito de sangre para el retrato
Trujillo se planteó dar un pasito más a la hora de pintar este retrato sangriento de Franco y extraerse la sangre en directo. Sin embargo, no lo llevo a cabo "para no andar flojo o marearme durante el evento, fui a sacarme sangre un par de días antes. Aquellos 700 ml de historia quedaron conservados en la nevera de casa", explica el artista.
El artista grabó una especie de making off de la obra que pintaría unas semanas después en la exposición 'Cuerpo y Poder' en Madrid, como se puede ver: