El arte es subjetivo. Tanto, que unos no entienden cómo algunas piezas pueden valer millones y estar colgadas en museos, mientras que otros se emocionan al ver una escultura o un cuadro en las pinacotecas. Además, el arte también alimenta los egos, ya sea del artista o de los retratados. Seguro que Felipe VI se siente muy orgulloso de su retrato, que nos ha costado 88.000 euros y que cuelga con todos los honores en las paredes del Congreso. Sin embargo, no creemos que el último retratado de la política española, Santiago Abascal, se emocione mucho con la pintura que le han dedicado.
Y es que el artista madrileño Le Frére le ha retratado con su propia mierda. La del pintor, no la del político ultraderechista. El título de la pieza se llama 'Una obra de mierda', nunca mejor dicho, y se expondrá el próximo sábado en la Feria de Arte Contemporáneo Efímera, en Cobeña (Madrid), según informa el diario Público.
Los pigmentos: restos de una cena hindú
El artista explica en el citado medio que su obra es "una reflexión sobre el totalitarismo y las políticas que buscan confrontación". También cuenta que los pigmentos con los que ha pintado a Abascal son "fruto de un cena hindú" y añade: "Encima está hecha con mierda exótica, de cultura inmigrante. Creo que se cierra el círculo de una forma preciosa".
No se trata de la primera vez que Le Frére realiza una obra tan peculiar. Es conocido por retratar a Franco con su propia sangre o por dibujar las caras de Cristiano Ronaldo, Albert Rivera, Esperanza Aguirre, Artur Mas, Felipe VI o Pablo Iglesias en rollos de papel higiénico para poder limpiarse el culo con sus caras.
Le Frére no ha roto moldes con el retrato de mierda del líder de VOX, ya que en 1961 el artista Piero Manzoni expuso 'Mierda de artista', una pieza con la que quiso criticar al mundo del arte. Manzoni lo hizo a través de unas latas de metal que contenían 30 gramos de sus propios excrementos. Pero, al menos, ya tenemos nuestra versión patria.