Hace tan solo unos días salía a la luz la noticia de la detención del secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernard, y del presidente de la asociación de usuarios bancarios Ausbanc, Luis Pineda, a la vez abogado del primer colectivo. Se les acusa de varios delitos entre ellos fraude fiscal, organización criminal y extorsión. Esta detención ha formado un gran revuelo por tratarse de dos colectivos creados para, supuestamente, defender a usuarios. En el caso de Ausbanc, Luis Pineda creó la asociación a mediados de los 80 para defender a los clientes de distintas entidades bancarias de los abusos y comisiones de estas.
A pesar del objetivo que tenía Ausbanc, Pineda tenía otra cara y las sospechas sobre su figura no son algo nuevo. En julio de 2007 ya se publicó un artículo en El País en el que diferentes empresas bancarias acusaban a Pineda y por tanto a la asociación de los abusos cometidos durante años. ¿Cómo puede salir tan rentable defender a los consumidores? Básicamente, extorsionando. Entidades como Santander, La Caixa o Bancaja apuntaron a que Pineda les cobró una cantidad de cientos de miles de euros para realizar unos actos en Salamanca dicho año. Además, con la excusa de publicitar a los bancos en sus medios publicitarios (un diario especializado llamado Mercado de Dinero), presionaba a las empresas para que pagaran o, de lo contrario, publicaría sus trapos sucios y emprenderían una campaña de desprestigio.
¿Y por qué no se denunció en 2007 y han tenido que esperar hasta 2016? Los bancos dudaban de que estos pagos fueran ilegales y tampoco tenían pruebas de dicha extorsión. Aún así, un juez sí que logró investigar el dinero que recibió Pineda por los actos organizados en Salamanca. Por si esto fuera poco, el mismo año el director de Ausbanc fue investigado por recibir más de un millón de euros de las empresas filatélicas Fórum y Afinsa, las cuales, como todo el mundo sabe, quebraron en 2006 dejando a cientos de inversores sin ningún tipo de ahorros.
Difamaciones contra el portavoz de Facua
El artículo -de hace casi 9 años- destaca la actitud mafiosa de Pineda hacia los distintos bancos haciendo uso de Ausbanc. Él mismo se defendía diciendo que aconsejaba a las entidades seguir sus pasos y que en ningún momento presionaba, aunque esto no coincide con la multitud de noticias sobre Luis Pineda en la hemeroteca. La más destacable de los últimos años es la increíble presión (mediática y personal) que aplicó a Rubén Sánchez, portavoz de Facua, asociación de los derechos del consumidor.
La campaña de dimafación que emprendió contra Sánchez incluía insultos y acusaciones de mafioso, homosexual, corrupto o incluso pedófilo sin ni siquiera tener ninguna prueba para ello. El portavoz de Facua mandó a juicio al presidente de Ausbanc y ganó. La sentencia consistía en, entre otros, tuitear el fallo judicial una vez al día durante un mes. Una actitud digna de cualquier mafioso de 'Los Soprano'.
