El arsénico es un metaloide cuyas propiedades pueden generar efectos negativos para la salud si si consumo es habitual. Alimentos como el arroz, los cereales o el pan lo presentan, aunque no todos en la misma medida, por eso es importante conocerlo y regular su consumo.
Un estudio revelador
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revelado en un informe que los arroces integrales, tanto de grano redondo como largo, son aquellos que más cantidad de arsénico presentan, con 131 microgramos por kg de media. Por otro lado, los que menos cantidad tendrían serían los arroces precocinados o el arroz basmati.
Un consumo continuado de arsénico puede suponer, según la OCU, "lesiones en la piel, anomalías en el metabolismo de la glucosa, diabetes, trastornos cardiovasculares, cáncer y hasta la muerte en casos de exposición aguda".
En cuanto a los riesgos que puede provocar un elevado consumo de este metaloide, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha analizado los posibles peligros que puede suponer en los alimentos.
En este aspecto, han desarrollado un margen de exposición (ME) al arsénico inorgánico que presentan los alimentos en el que se relaciona la dosis a la que por primera vez se ve un efecto adverso y el nivel de exposición a la sustancia. Un ME bajo, por tanto, significa tener más riesgo de sufrir un cáncer de piel.
Los datos deducidos de estos estudios realizados en seres humanos por la EFSA reflejan que un ME inferior o igual a 1 estaría relacionado con un nivel de exposición al arsénico inorgánico que podría estar ligado a un mayor riesgo de cáncer de piel.
En cuanto a los adultos, sus ME son más bajos: entre 2 y 0,4 par los consumidores medios, y entre 0,9 y 0,2. Esto llevó a la conclusión de que es un problema de salud a tener cuenta, sobre todo en aquellos que centran su dieta en arroz o en tortas de arroz.
