La popularidad de los selfies ha provocado un auténtico furor en las redes sociales. Sin embargo, este fenómeno también ha llevado a muchas personas a cometer auténticas locuras con el único propósito de aumentar el número de 'me gusta' en sus publicaciones.
Un estudio reciente elaborado por la Fundación iO revela que, desde 2008, han fallecido 379 personas mientras se hacían un selfie. La mayoría se han producido por caídas desde alturas, medios de transporte y ahogamientos.
El último caso está protagonizado por una joven de un distrito situado en las afueras de la ciudad canadiense de Ottawa. La joven, cuya identidad no ha trascendido, tuvo que ser rescatada urgentemente por los vecinos mientras intentaba hacerse un selfie encima de su coche, que estaba literalmente hundiéndose en un río congelado de la zona.
La joven estaba conduciendo por el hielo formado en la superficie afluente Del Río cuando, de repente, un tramo con la capa delgada no soportó el peso del vehículo y se partió. El coche se empezó a hundir y la conductora tuvo que salir corriendo como puedo hasta encima del capó.
Pero, para sorpresa de los residentes, la joven no actuó huyendo de una situación que representaba un gran peligro. Al contrario. Tomó la decisión de quedarse para hacerse selfies sonrientes encima del coche, que estaba sumergiéndose en el río helado.
Rescatada
Afortunadamente, un grupo de vecinos que se encontraba en las inmediaciones pudo socorrer a la joven antes de que el incidente se tornara en una verdadera tragedia. Con la ayuda de un kayac, la conductora pudo salir de la zona de peligro y ponerse a salvo de nuevo. El coche, eso sí, quedó totalmente hundido en el río.
La joven no ha sufrido ninguna herida, pero la Policía local ha presentado cargos en su contra por conducción peligrosa. Nadie explica qué hacía la mujer conduciendo encima de un río helado y todavía se conocen las verdaderas causas.