Una mujer de 53 años fue arrestada en Osaka, Japón, el pasado martes 21 de noviembre después de acudir a una comisaría de policía y confesar que durante un periodo de cinco años había dado a luz a cuatro bebés cuyos cuerpos había escondido en cubos que posteriormente llenó con cemento.
Después de que la mujer, Mayumi Saito, se entregase voluntariamente a las autoridades, la policía procedió a registrar su casa, donde encontraron los cuatro cubos que la mujer había mencionado, de unos 30 centímetros de altura cada uno, guardados en un armario.
Un posterior análisis de rayos X al que fueron sometidos confirmó la historia de Saito, mostrando que todos los cubos contenían huesos humanos, por lo que parece, de esos bebés que afirma tuvo a escondidas. Según la investigación que se está llevando a cabo, se cree que los cuatro infantes son hijos de una misma pareja y van a realizar autopsias para determinar las causas de la muerte.
En este punto de la investigación, y hasta que se descubran más detalles respecto a la muerte de los bebés, Saito únicamente puede ser acusada de abandonar los cuerpos de los recién nacidos, una pena que en Japón se condena con tres años de cárcel, además de por haber movido los cuerpos de un lugar a otro cuando se mudó de vivienda.
Una confesión motivada por la culpa
Según lo que contó a la policía, se deshizo de los cuerpos entre 1992 y 1997 porque debido a su situación econonómica no podía hacerse cargo de los gastos que suponía tener hijos. Las autoridades creen que la mujer se sentía culpable por sus acciones y como no se lo podía contar a nadie, terminó confesando.
Mayumi Saito se entregó a la policía el pasado martes 21 de noviembre a las 9:30h de la mañana y contó que había tenido a los bebés por su cuenta ya que no le quiso contar a su pareja nada sobre los embarazos. La investigación policial realizará las pruebas pertinentes para determinar si los bebés son realmente hijos de Saito y quieren interrogar a su pareja, según ha sabido la cadena pública NHK.
Otras fuentes de información que han conseguido hablar con sus vecinos han podido saber que Saito trabaja a tiempo parcial y además recibe ayudas del Estado para mantenerse. También se ha conocido que vive con un chico de menos de 20 años que sus vecinos han declarado es hijo suyo.