Hace dos años desde que la historia de Sahan Tabar se hizo viral. Una chica iraní obsesionada con el físico de Angelina Jolie se había operado en más de 50 ocasiones para parecerse a ella y había acabado desfigurando su rostro, convirtiéndolo en algo sombrío y tétrico.
Su imagen se hizo entonces popular en Irán y en todo el mundo, aunque la historia que se estaba dando a conocer no era la real. De hecho, lo que ansiaba Sahar era parecer una zombie y no lo consiguió mediante operaciones, sino que lo hizo gracias al dominio del maquillaje y del photoshop.
Las autoridades de la República Islámica han borrado su rastro
Ya no queda ningún indicio de su existencia en la web. El periódico iraní afín al gobierno, Tasnim, ha hablado de "crímenes culturales y corrupción social y moral", además de blasfemia. Para las autoridades, Sahar Tabar estaría promoviendo una imagen inapropiada entre las jóvenes iraníes, ya que vestía de formas antirreglamentarias "incitando a la violencia". Además, estaría obteniendo beneficios de manera inadecuada mediante publicidad en su Instagram.
Hoy es imposible visitar su cuenta en Instagram, ya que ha sido suspendida. Tabar era una de las influencers más reconocidas de Irán, aunque fuera por motivos extravagantes. Tenía un séquito de más de 300.000 seguidores en Twitter. Asimismo, la BBC informa de que no es un caso aislado: su detención coincide con la de otros blogueros e influencers iraníes. Esto ha generado un debate repleto de indignación en redes sociales que corrobora lo expuesto en Caught in a web of Repression: Iran's human rights defenders under attack, un trabajo que refleja la vulneración de la libertad de expresión de los iraníes.
Puede que el régimen iraní haya apreciado lo extremo de su imagen o las referencias a los tabúes relacionados con la muerte y por ello hayan decidido censurarla. Sin embargo, no es la única. Maedeh Hojabri, una bailarina local, vio cómo las autoridades suspendieron y prohibieron su cuenta por "tener connotaciones sexuales". Además, al observar que en ocasiones aparecía enseñando partes de su cuerpo y sin llevar el hijab, fue arrestada. Hubo mucho apoyo hacia ella por parte de activistas, pero algunos programas de televisión entrevistaron a Maedeh y otras chicas para culparlas y ridiculizarlas.
Do you think this is a crime? In #Iran, it is. Teenager #MaedehHojabri was arrested for posting videos of herself dancing on Instagram. We're with the people of Iran, saying that #DancingIsNotACrime, #????_??_??????. Dance with us????????????????? pic.twitter.com/jdnAlD7z8s
— Amnesty International (@amnesty) July 9, 2018
En Irán, redes sociales como Facebook o Twitter siguen prohibidas, como sucede en otros países autoritarios. Durante las elecciones de 2009 la población iraní decidió salir a la calle para protestar por sus derechos, a lo que el gobierno respondió con un veto de nueve años que no planean levantar.
