Influenciado por la Nouvelle Vague y el pop art, Iván Zulueta dio forma a parte de su entendimiento de la expresión artística tras haber estado matriculado en una escuela neoyorkina a comienzos de los años sesenta. Nacido en San Sebastián en 1943, el cineasta regresaba a España para afincarse en Madrid y estudiar en la Escuela Oficial de Cine. A partir de ahí será cuando empiece a rodar los cortometrajes que irán formando su currículum como director, los cuales empezarán a tener una clara vocación experimental durante la década de los setenta.
Su estancia al otro lado del Atlántico le había acercado a la obra de Cassavettes y Mekas, dos de los adalides del cine indie norteamericano, y pese a que los inicios de su trayectoria parecían que iban a convertir a Zulueta en un nombre clave para la cinematografía española, los augurios pronto se fueron diluyendo. En 1969 estuvo en Cannes con su primer largometraje 'Un, dos, tres... al escondite inglés', una comedia musical que servía de parodia a Eurovisión, ideada tras el triunfo de Massiel con el 'La, la, la' en 1968. En 1976 llegaba a la Berlinale con un corto, 'Leo es pardo' (donde jugaba con los sonidos y una forma narrativa no convencional, tratando de forma sui generis el desdoblamiento de la personalidad), cuyo espíritu serviría como base para la película con la que realmente hizo historia del cine. Pese a que nada parecía indicar que así lo sería.
En su planteamiento inicial, 'Arrebato' iba a ser un cortometraje para el que Zulueta consiguió rodar en una finca propiedad de Jaime Chávarri. A medida que el proyecto fue cogiendo forma, llegó casi por sorpresa la inyección de dinero de un arquitecto que pretendía invertir en cine (el mismo cuyo nombre figura en los créditos de producción como Nicolás Astiarraga P.C.) El corto se convertía en peli y las dos semanas que se suponía que debía durar el rodaje, se fueron alargando. Hay quienes echan la culpa a la mala gestión del equipo humano y técnico por parte del director. Otros hablan de que aquel rodaje no salió bien a causa de cierta anarquía y falta de tomas de decisiones en firme. Las malas lenguas, y quizá las que mejor encaminadas van, hablan de que la heroína y la coca corrían a espuertas, llegando a instaurarse esa leyenda urbana acerca de que el presupuesto de la película se vio incrementado para poder pagar a los camellos.
Tras un primer pase en marzo de 1979, la película llegaba a cines en abril de 1980. Y fue entonces cuando se cumplió la segunda de las casuísticas (la primera fueron las complicaciones durante el rodaje) para que una peli se convierta en objeto de culto: fracasó en taquilla. Con un presupuesto de 14 millones de pesetas (calculando la inflación, en la actualidad estaríamos hablando de poco más de 573.000 euros), la peli de Zulueta no consiguió atraer ni tan siquiera a su público potencial, el de la movida madrileña (en alguna de las grabaciones en Super 8 que se ven en la película aparece una de las personas icónicas de aquel momento: Alaska, sin acreditar). Han tenido que pasar los años para que poco a poco vaya reivindicándose como una de esas piezas ignotas del cine español, la cual ha vivido una especie de segunda vida con el motivo de su reciente restauración en 4K y estreno en Estados Unidos, donde hasta ahora era una película prácticamente desconocida.
Ha sido gracias a Altered Innocence, distribuidora que lleva desde 2015 dedicándose a la promoción y distribución de títulos, tal y como definen en su web: "de temática LGTBQ & Coming-Of-Age films with an artistic edge". Esos márgenes artísticos son los que definen a la perfección 'Arrebato', en la que Zulueta logró exponer sus obsesiones (en aquel entonces, el celuloide y la droga) para presentarnos una relación de absoluta (auto)destrucción entre José Sirgado (Eusebio Poncela), un director de pelis de terror de bajo presupuesto, y Pedro (Will More), un tipo extravagante que rueda en Super 8 y que está obsesionado con la naturaleza del movimiento del propio celuloide, y quien cree que el descubrimiento de una serie de fotogramas rojos es el aviso a su desaparición, muy cercana en el tiempo y considerando que será engullido por el cine de una aterradora forma no metafórica. Les acompañan en su espiral hacia la pérdida de la cordura, Ana Turner (Cecilia Roth) y Marta (Marta Fernández-Muro).
La heroína y el cine se presentan como los vicios de ambos, en un relato de corte vampírico en el que existen también ecos a lo que años después desarrollará en mayor medida el J-Horror gracias a 'Ringu'. Si en el título de Hideo Nakata de 1998, el espectro de Samara se contagiaba cual virus infeccioso a través del visionado de una cinta en VHS, aquí es el visionado compulsivo de los rollos de celuloide lo que, de alguna forma u otra, infectará la cordura de los protagonistas. No es de recibo que 'Arrebato' adquiera su estatus de título de culto, sin tener en cuenta ese background mencionado con anterioridad.
¿Hubiese sido la misma película si no existiese en ella la mirada de un heroinómano? Es probable que no. Aunque eso es algo que el propio Zulueta ya dejó entrever en cierto modo, cuando años después reconoció que recordar 'Arrebato' le provocaba dolor, ya que le rememoraba un momento oscuro de su vida, pues a su adicción y el fracaso de la peli, se sumó un bloqueo creativo que le llevó a retirarse a su San Sebastián natal. Allí, continuó trabajando como cartelista, labor que había estado empeñando desde los años sesenta, y por la cual había tenido estrecha relación con Pedro Almodóvar (suyos fueron los carteles de '¿Qué he hecho yo para merecer esto?', 'Entre tinieblas' y 'Laberinto de pasiones'). Para dejar clara la admiración del cineasta manchego hacia Iván Zulueta, tan solo hace falta echar un vistazo a la promoción de 'Arrebato' en Estados Unidos para su estreno en salas en 2021: "An absolute modern classic". Quizá para que el nombre de Almodóvar sirva como gancho a la audiencia yankee. O como enésima forma de corroborar que, sin duda, es una de las grandes joyas de nuestro cine, estrenada ahora en exclusiva en FlixOlé, dejando claro que nunca has visto ni oído 'Arrebato' tal y como luce (y acongoja) con esta nueva restauración en 4K.
La nueva versión en 4K de 'Arrebato' está disponible en FlixOlé desde el 21 de enero.