Su nombre es Secundino Zuazo y fue uno de los principales artífices del Madrid actual. Arquitecto desde sus inicios, su trabajo fue evolucionando desde cierto tradicionalismo hacia un racionalismo que puede verse en gran parte de sus obras, lo que le llevó a convertirse en uno de los máximos exponentes de este estilo en España.
Aunque nació en Bilbao, estudio y desarrolló gran parte de su carrera en Madrid y fue durante la II República, bajo la mano de Indalecio Prieto, ministro de Obras Públicas en 1930, cuando Zuazo se convirtió en uno de los artífices del crecimiento urbano que experimentó Madrid durante el siglo pasado.
Esta expansión pasaba por cuatro grandes cambios: la creación de un enlace ferroviario subterráneo que uniese las líneas del sur y del norte de la ciudad, la prolongación del paseo de la Castellana, cerrada hasta el momento por el Hipódromo Real, la construcción de un conjunto destinado a edificios ministeriales (Nuevos Ministerios) y la expansión territorial de Madrid, encerrada hasta entonces sobre sí misma por el ensanche de Castro.
Previamente a estos trabajos, el arquitecto ya había realizado otros edificios emblemáticos de Madrid, como la Casa de las Flores o el Palacio de la Música, en la Gran Vía Así. A Zuazo, además, se le encargó otro destacado proyecto: el complejo que albergará los Nuevos Ministerios y la estación de ferrocarril que se encuentra en el subsuelo, actualmente estación de metro y trenes de Cercanías.
Lo que muchos desconocían es que la construcción de este edificio supone uno de los mayores edificios del mundo construidos en honor al comunismo. Y es que el arquitecto fue militante político comunista, así como el fundador de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética el 11 de febrero de 1933.
Mientras trabajaba en la construcción de este edificio, ya planeado, estalla la Guerra Civil en España, lo que hace se vea obligado a exiliarse. Más adelante se abrirá un expediente de depuración contra él y en su regreso a España, en 1940, fue encarcelado en Las Palmas de Gran Canaria hasta 1943. Después, pudo seguir trabajando, pero no en el edificio de los Nuevos Ministerios, que continuó sin su dirección.
Edificio comunista
Aunque él no continuó liderando el proyecto, por parte del Gobierno sí se decidió seguir adelante con su diseño, que ya se había empezado a construir. Así, su particular venganza destacó en que nadie se diera cuenta en ningún momento de que la planta del edificio eran, claramente, una hoz y un martillo.
Y es que tan solo basta con asomarse a cualquier foto satélite o recurrir a Google Maps para identificar como, si observamos desde arriba, se ve claramente la hoz y el martillo. Así lo muestran también numerosos bocetos del arquitecto de la época.
De esta forma, el edificio que da a la plaza de San Juan de la Cruz sería el extremo del martillo, el eje del edificio principal, paralelo al paseo de la Castellana, sería el mando del martillo y de la hoz, y la parte norte de los edificios que dan a Raimundo Fernández de Villaverde, serían la hoz, que en este caso es cuadrada.
El arquitecto pudo ver terminada su obra tal y como él la había diseñado, haciendo que muchos de los que pasaban y pasan actualmente por allí no sepan el homenaje al comunismo que este edificio supone. Zuazo fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1946 y posteriormente fue el encargado de construir las viviendas para empleados de la EMT que se sitúan en el Paseo de la Castellana, justo en frente del Complejo de las Cuatro Torres en Madrid. Falleció en Madrid en 1971.