Mientras que crece la polarización entre bloques en un mundo cada vez más dividido entre grandes potencias pero en el que se dibujan alianzas para mantener la tradicional dicotomía: un mundo libre con democracia o la promoción de regímenes autoritarios y violación del estado de derecho.
En el marco de estas dicotomías, China ha presentado su nueva arma, con la que promete dinamitar por completo el actual equilibrio de poderes. Se trata de un dispositivo compacto y avanzado capaz de cortar los cables de comunicación y energía más fortificados del mundo, con el que aspira a modificar el actual "orden mundial", según South China Morning Post.
El dispositivo, que ha desarrollado el China Ship Scientific Research Centre (CSSRC) y el Laboratorio Estatal Clave de Vehículos Tripulados en Aguas Profundas, opera a profundidades de hasta 4.000 metros y supera por el doble la capacidad operativa de las infraestructuras de comunicación submarinas existentes. Se trata de un diseño que se integra con los sumergibles avanzados tripulados y no tripulados de China, como el Fendouzhe y la serie Haidou.
Qué implica la nueva arma de China
El arma que desarrolla China se trata de un dispositivo optimizado para cortar cables submarinos reforzados con acero, goma y cubiertas de polímero, que son fundamentales para la transmisión de datos a nivel mundial. El equipo liderado por el ingeniero Hu Haolong señala que el diseño ha superado desafíos técnicos importantes como la fuerte presión del agua a dichas profundidades, que supera las 400 atmósferas.
Para evitar implosiones, el dispositivo está protegido con una carcasa de aleación de titanio y sellos con compensación de aceite. En vez de cuchillas tradicionales, que no pueden cortar eficazmente los cables de acero reforzado, se ha empleado como solución un disco de molienda recubierto de diamante de 150 mm, girando a 1.600 rpm, que permite triturar el acero sin perturbar en exceso los sedimentos marinos.
A pesar de que se ha justificado como una herramienta para recuperar objetos en el mar y la minería en aguas profundas, ha surgido el temor a nivel internacional por sus posibles implicaciones. En plena crisis geopolítica, el dispositivo podría interrumpir comunicaciones estratégicas, sobre todo en puntos como Guam, donde se concentran cables submarinos vitales para la estrategia de contención de China por Estados Unidos.
Además, dicha herramienta también podría ser empleada desde plataformas no tripuladas, aumentando de este modo su potencial para operaciones sigilosas. El anuncio de esta tecnología se produce cuando China expande su infraestructura submarina en el Mar de China Meridional, diseñada para albergar a seis personas durante un mes.