El escritor noruego Ari Behn, exmarido de la princesa Marta Luisa de Noruega, ha perdido la vida este miércoles 25 de diciembre a los 47 años, según ha informado su familia en un comunicado remitido a los medios.
"Con gran dolor en el corazón, los familiares más cercanos de Ari Behn informamos de que se ha quitado la vida. Pedimos respeto a nuestra vida privada de ahora en adelante", ha asegurado su representante, Geir Håkonsund.
Los reyes Harald V y Sonia también han remitido un escrito a los medios con el objetivo de expresar su "gran pena" por todo lo sucedido. Además han calificado a Ari Behn como una parte "importante" de la Familia Real del país nórdico durante muchos años.
Los reyes noruegos han asegurado que guardan "buenos recuerdos" de la época en la que compartieron familia y han expresado su pesar por las nietas que han perdido a "un gran padre".
"Para nosotros, Ari era un buen amigo, un familiar querido y un tío fantástico con el que compartimos grandes y pequeños momentos en la vida", ha lamentado el príncipe heredero Haakon y su esposa, la princesa Mette-Marit.
Un matrimonio que duró 14 años
Marta Luisa, la primogénita de los reyes noruegos, contrajo matrimonio con el escritor y pintor Ari Behn en el año 2002. Una relación que se rompió 14 años más tarde, cuando ambos firmaron un acuerdo de divorcio, el primero en la Casa Real noruega en dos siglos.
La pareja tuvo tres hijas: Maud Angelica de 16 años, Leah Isadora de 14 años y Emma Tallulah de 11. Poco después del divorcio con Marta Luisa, Ari Behn sufrió una depresión que relató en su último libro, 'Infierno'.
En ese escrito, Behn relataba una vida que tampoco fue fácil: "He vivido dos divorcios en mi vida. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 10 años y se buscaron nuevas parejas. Yo tuve que encargarme de mis hermanos, ya que mi padre desapareció. Es una situación que nunca hubiese querido que experimentaran mis hijas, pero es algo que les sucede a muchas personas".
Behn era consciente de la enfermedad que arrastraba y cómo estaba afectando en su vida diaria, así como en sus capacidades: "Lo único que temo es que esta enfermedad me impida completar el proyecto que he empezado con mi esposa. Tenemos tres hijas y quiero que crezcan y se conviertan en personas independientes, inteligentes, con empatía y sentido de la realidad".