"Hay crueldad. No les vale con matar. No les vale con violar". Así ha reaccionado Argentina ante la muerte de Irma Ferreyra de Rocha, una mujer de 47 años violada y torturada hasta la muerte.
Según ha relatado Silvana, una de sus hijas, su madre salió por la noche para acudir a una fiesta acompañada de su pareja sentimental. Sin embargo, "desapareció definitivamente". Un vecino de la localidad argentina de Villa Bonita fue el encargado de alertar a la policía. Mientras se encontraba circulando por una carretera secundaria escuchó los gemidos de una mujer moribunda. "Tenía los pantalones por la rodilla y una rama hendida 30 centímetro por vía anal", declaraba un portavoz de la policía. "El sangrado que tuvo allí fue determinante para su muerte", explicaba.
A pesar del terrible trance que tuvo que atravesar, la víctima logró llegar con vida al hospital, donde fue sometida a tres operaciones quirúrgicas. Sin embargo, Irma fallecía de un paro cardiorrespiratorio, agonizando en un gran sufrimiento.
La hermana de la víctima, Mabel da Rocha, relató para el diario Misiones On Line, los últimos momentos de su hermana en el hospital: "Gritaba como un animal de dolor. Eso no se me va a ir nunca (...) Tenía sangre en la cara, toda golpeada. Le dije 'Irma te amo, poné fuerza'. Ella me dijo 'no puedo más'.
La policía ha detenido al presunto culpable de los hechos. Se trata de la pareja sentimental de la mujer, A.E., de 27 años, el cual responde al apodo de 'El Porteño'. Las fuerzas de seguridad investigan en estos momentos si el presunto culpable abandonó la fiesta con la víctima y la condujo hasta el túnel donde cometió la brutal agresión.
Vivas nos queremos
La violencia machista mata a una mujer cada 30 horas en Argentina, un país conmocionado por la violencia con la que esta arrampla con sus víctimas. Desgraciadamente, este caso nos recuerda al de Lucía Pérez, una joven Argentina violada y empalada hasta la muerte en Mar de Plata.
Los médicos concluyeron que la víctima había muerto bajo las mismas circunstancias que Irma, debido a un paro cardíaco provocado por el terror que sufre alguien bajo tortura extrema.
La muerte de Lucía convocó a la miles de personas en el país, que iniciaron huelgas para protestar contra la oleada de violencia machista que ha irrumpido en Argentina durante los últimos años. El colectivo Ni Una Menos, ha emitido un comunicado en el que condena este último crimen:
Ante la pregunta reiterada sobre si hay más femicidios o más visibilidad, aquí se repite la escena de un cuerpo torturado y roto: hay crueldad. No alcanza con violar, no alcanza con matar. Disciplinar es ir más lejos, es aplicar sobre las víctimas el terror del victimario con una violencia que no está destinada solamente a matar, sino también a aterrorizar. ¿Llama la atención un "método" de la inquisición, una práctica colonial aplicada sobre el cuerpo de las mujeres? ¿Qué hacemos frente a la reiteración de un modo de matar?
Debido al incremento de este tipo de asesinatos, la Corte Suprema de Justicia del país comenzó a elaborar el año pasado un Registro Nacional de Feminicidos. Según los datos, 235 mujeres han muerto en 2015 víctimas de un feminicidio, es decir, un crimen perpetrado contra una mujer por el mero hecho de ser mujer.