El Área 51 es un lugar al que rodean todo tipo de enigmas. Está ubicado en el desierto, en pleno estado de Nevada, Estados Unidos, y ha sido durante mucho tiempo uno de los objetivos de aquellos que quieren descubrir a toda costa cualquier indicio de actividad extraterrestre en nuestro planeta. Si bien explicábamos que el enclave es un lugar en el que las Fuerzas Armadas del país hacen prácticas militares, los gobiernos se han encargado de clasificar confidencialmente todo lo que ocurre dentro de sus límites como alto secreto, siendo esta la razón de tanta teoría conspirativa. Incluso, puede que al lector le suene similar por filmes populares como 'Independence Day' o la serie 'Expediente X'.
Frente a las numerosas teorías que tantos se han atrevido a formular, han sido muchos los chistes que han surgido en torno a lo que ocurre allí, como la iniciativa de Jackson Barnes. Y es que el Gobierno de Estados Unidos tomará acciones contra todo aquel que intente penetrar las barreras que impiden el acceso a la base, incluso si es necesario, aseguran que usarían la fuerza letal, pero por lo pronto amenazan con riesgo de multa y encarcelamiento, pues lo consideran un "delito federal".
Por lo tanto, las más de 1,4 millones de personas que se han convocado en Facebook para asaltar la zona el 20 de septiembre ya van sobre aviso. En teoría, fue algo que según su creador comenzó como una broma, pero que día tras día ha ido cobrando un tono más serio que podría haber llegado a los oídos de la Casa Blanca. Lo cierto es que nunca se ha confirmado la presencia de vida extraterrestre, ni mucho menos en el Área 51, sin embargo Estados Unidos y la NASA no reconocieron la existencia del lugar hasta principios de esta década, algo que puso siempre en alerta a todos aquellos amantes de la conspiración.
El origen de las teorías sobre extraterrestres y ovnis
Todo comenzó cuando la Guerra Fría estaba en su apogeo y Estados Unidos decidió construir este enclave en Groom Lake, en pleno desierto, un lugar casi inhóspito que les permitiría diseñar y desarrollar los movimientos necesarios de espionaje contra la Unión Soviética. Por tanto no fue hasta 2013 cuando la CIA desclasificó documentos que en su momento reconocían que era una base secreta, algo que el Gobierno tuvo que confirmar finalmente. El origen del nombre es desconocido, lo que ha dado pie a todo tipo de teorías relacionadas con esta zona, que el Gobierno nunca ha denominado como tal.
Según explica la Enciclopedia Británica, un ex trabajador de la zona, Robert Lazar, reveló en 1989 el hallazgo de unas fotos en las que se mostraban las autopsias de seres alienígenas, además se planteó la hipótesis de que en las instalaciones se examinaban naves extraterrestres, especialmente tras lo ocurrido en el año 1947, en el incidente OVNI de Roswell, Nuevo México. Este testimonio fue descartado por las autoridades y desde entonces sirvió para encender la llama en torno al asunto, que no es otro que el hipotético conocimiento y encubrimiento de la vida extraterrestre por parte del Gobierno estadounidense.
La explicación al porqué habría tanto misterio en torno al lugar, recaería en el objetivo de Estados Unidos de espiar a la Unión Soviética, por tanto, el lugar debía permanecer en secreto. En cuanto a los avistamientos de ovnis, gracias a los cuales ha cobrado cierta relevancia la carretera 375 del estado, conocida como 'La Carretera Extraterrestre', han sido muchas las personas que han dicho identificar este tipo de dirigibles en las proximidades del lugar aunque, según la CIA, esto solo fueron las pruebas aéreas con los U-2 y los Oxcart.
A pesar de que confirmó su existencia, Estados Unidos nunca ha dado explicaciones sobre el tipo de actividades o fines con los que actualmente, o al menos tras la Guerra Fría, se sigue utilizando esta zona. Algunas voces apuntan a investigaciones u operaciones de alta confidencialidad, de ahí las teorías. El testigo mencionado reveló que los empleados que trabajan en las instalaciones llegan en aviones especiales desde el Aeropuerto Internacional McCarran, lo cual ha servido para avivar aún más la polémica.