Nuestro planeta está dotado de un campo magnético que se origina gracias al movimiento del núcleo de hierro líquido que hay en su interior. Funcionando a modo de escudo natural que frena el viento solar y los rayos cósmicos, sin este campo la superficie estaría expuesta a la radiación espacial y la atmósfera quedaría destruida por el Sol. Sin embargo, este campo está en constante movimiento, se debilita y fortalece en cada época geológica, los polos norte y sur cambian de sitio, pudiendo llegar incluso a invertirse.
En los últimos 20 millones de años, el campo magnético de La Tierra se ha invertido en 100 ocasiones. Sin embargo, a menor escala, en las últimas décadas se han ido observando indicios de que el campo magnético de nuestro planeta se está debilitando y que se dirige a hacia una próxima inversión de sus polos, algo que puede suceder en apenas siglos.
Nicolas Thouveny, investigador en el Centro Europeo de Investigación y Enseñanza de Geociencias Ambientales (CEREGE), alerta en la revista Horizon: "El campo geomagnético ha estado decayendo en los últimos 3.000 años. Si continúa cayendo a este ritmo, en menos de un milenio estaremos en un periodo crítico".
¿Qué ocurriría si se invierten los polos?
En primer lugar, se extraviarían los satélites de comunicaciones de las órbitas más lejanas. Luego perderíamos conexión con los astronautas y satélites en órbitas baja. Por otro lado, los rayos cósmicos comenzarían a penetran en cada persona en la faz de La Tierra. Thouveny es uno de los científicos que intentan averiguar cuándo pasará esto y que efectos tendría una inversión magnética.
Sedimentos situados bajo el suelo oceánico, esconden hace cuanto se produjo la última inversión magnética. Según la comunidad científica, esto sucedió hace 772.000 ó 774.000 años. Desde entonces, el campo magnético del planeta se ha debilitado mucho en 15 ocasiones, lo que se denomina excursión, nunca llegando al nivel de inversión.
¿Una próxima inversión?
Una gran región situada en medio del Océano Atlántico, entre las costas de América del Sur y África, se encuentra una anomalía magnética en la que el campo es tres veces más débil que en los polos. Esto se denomina Anomalía del Atlántico Sur (SAA). Los investigadores del proyecto CoreSat han propuesto dos explicaciones. Puede que exista una especie de anticiclón al sur del núcleo de la Tierra o podríamos estar ante el comienzo de una pequeña inversión polar en la región.
Si la tendencia de debilitamiento continúa, los científicos han apuntado que el campo magnético de la Tierra podría invertirse en uno o dos milenios. "Esta caída del campo magnético es mucho más importante que la inversión", recalca Thouveny. "Por eso, es muy importante comprender si el campo magnético actual caerá hasta cero en el próximo siglo, porque en ese caso tendremos que prepararnos".