La llegada de las redes sociales ha cambiado la forma en la que nos interesamos por los demás, más aún si se trata de aplicaciones como Tinder, pensadas específicamente para conocer a gente y tener citas. En ella, tan solo basta con echar un ojo a los perfiles que nos van saliendo y deslizar a izquierda o derecha para confirmar si esa persona nos gusta o no.
Ahora, un estudio ha revelado que existe una gran diferencia entre los gustos de hombres y mujeres a la hora de elegir con quién tener una cita. Tras analizar los perfiles de 3600 personas en Tinder, el estudio ha concluido que ellos dieron like a un 60% de los perfiles que les aparecían mientras que las mujeres solo encontraron atractivos a un 4,5% de los hombres que veían.
Los motivos que explican la diferencia
La psicóloga que ha realizado el estudio confirma además que estas diferencias entre sexos se producen por diversos motivos, pero principalmente porque las mujeres son mucho más selectivas a la hora de elegir a alguien con quien tener relaciones sexuales. Esto se debe por un lado a que el sexo sea una actividad más arriesgada para ellas, haciendo que decidan esperar más hasta encontrar el indicado, mientras que los hombres están abiertos a tener más relaciones sexuales.
Por otro lado, el estudio señala también como razones que las mujeres se interesan más por hombres que tienen un mayor o igual número de ingresos, así como por hombres que tengan su misma formación, lo que hace que para ellas encontrar pareja sea una tarea más difícil.
Además, otros estudios también sostienen que existe una lógica que destaca dentro del mundo de las mujeres. Ellas saben que casi cualquier like que den a un hombre se acabará convirtiendo en un like recíproco, lo que en Tinder se conoce como match, de ahí que sean también mucho más selectivas.
El estudio destaca también numerosos cambios estructurales que hay que sumar a este análisis. Las mujeres han accedido al mercado laboral y están más cualificadas, lo que hace que los hombres tengan menos posibilidades a la hora de encontrar a alguien por sus estudios o renta. Además, la paternidad es otra diferencia clave. Ellos pueden decidir ser padres hasta mucho más tarde, mientras que ellas, al tener menos tiempo, son más selectivas a la hora de encontrar al adecuado para convertirse en madres.