La producción del famoso iPhone X cuyo precio en España no es inferior a los 1.159 euros (casi dos salarios mínimos) se ha visto empañada tras un cruce de acusaciones de sobreexplotación de estudiantes en las fábricas de China descubierto por un periódico británico. Apple ha confirmado y se ha responsabilizado de estos hechos.
La compañía ha tenido que lanzar un comunicado asumiendo parte de las graves recriminaciones de las que se la acusa tras la publicación de un reportaje en el Financial Times. El gigante de Tim Cook asegura que, "tras una auditoría", se percataron de la situación. Asimismo, declara que el trabajo de los estudiantes fue "voluntario" y se vieron "compensados", algo que contrasta con las declaraciones de los propios afectados: "nuestra escuela nos obliga a trabajar aquí", afirmó uno al citado diario.
"Apple se dedica a garantizar que todos en nuestra cadena de suministro sean tratados con la dignidad y el respeto que merecen. Sabemos que nuestro trabajo nunca termina y continuaremos haciendo todo lo posible para tener un impacto positivo y proteger a los trabajadores en nuestra cadena de suministro", asegura la multinacional en su comunicado. Sin embargo, una cosa es lo que una compañía quiere transmitir a sus potenciales clientes para mantener su imagen y, en ocasiones, otra muy diferente es la realidad. Un panorama transmitido por Apple que difiere con sus denunciantes.
Según esta información publicada, el socio taiwanés de la empresa estadounidense, la compañía Foxconn, utilizó a miles de estudiantes para acelerar el proceso de producción del terminal ante el inevitable retraso de lanzamiento. Los adolescentes tuvieron que trabajar durante 11 horas al día violando las leyes del país que impiden emplear a los alumnos por más de 40 horas semanales.
La multinacional de la manzana tuvo que retrasar la venta del smartphone creado para celebrar los 10 años desde que se lanzara el primer iPhone del mes de septiembre a noviembre. Sus socios taiwaneses trabajaron a contrarreloj y emplearon mano de obra de manera ilegal para cumplir con las exigencias marcadas por Apple. Aún así, Foxconn tuvo unas pérdidas trimestrales del 39% de sus ganancias.
Escuelas que obligan a trabajar a sus alumnos
Apple exigía a sus socios cumplir con los plazos establecidos. El retraso en la producción del iPhone X era inevitable. Su proveedor taiwanés Hon Hai Precision Industry, como es conocido en la isla, comenzó a utilizar a estudiantes de entre 17 y 19 años para acelerar al máximo los trabajos pese a que no estuvieran formados para ello.
Estos alumnos se encontraban realizando estudios en la escuela de ferrocarriles urbanos de Zhengzhou. Su vocación no tenía nada que ver con las empresas de producción del smartphone. Sin embargo, desde los centros se les advirtió que para completar sus estudios y poder graduarse debían pasar por un proceso de trabajo en el que adquirirían experiencia durante tres meses en la mencionada fábrica.
"El trabajo no tiene nada que ver con nuestros estudios" o "nuestra escuela nos obliga a trabajar aquí" son las denuncias más recurrentes de los estudiantes consultados por el mencionado diario durante su reportaje.
Un empleado de la compañía taiwanesa asegura que su empresa contrata estudiantes desde hace tiempo en temporada alta, es decir, entre los meses de septiembre y diciembre, cuando la producción de productos tecnológicos es más elevada debido a la presentación de los nuevos artículos. De una planta de 100.000 trabajadores, con la incorporación de alumnos que trabajan horas extras ilegalmente, aumenta hasta los 300.000 empleados. Este año, debido al iPhone X, la cifra alcanzó récords.
Foxconn ha asegurado que las autoridades locales y los centros educativos han colaborado en la repesca de estudiantes para este tipo de trabajos. El propio ministerio de Educación de la provincia de Henan lanzó un aviso a las escuelas para que enviaran a sus alumnos de mayor experiencia hacia Foxconn. También llegaron de otras ciudades como Kaifeng, Nanyang y Xinxiang, según afirma un empleado.
Esta compañía es muy importante en la zona puesto que ha modernizado el tejido industrial y es clave para la industria de la exportación, según un funcionario local.
Foxconn es la mayor fabricante mundial de componentes electrónicos. Este proveedor colabora con grandes marcas conocidas entre las que se encuentran Apple, Hewlett Packard Co, Nokia y Dell Inc. Sus prácticas de sobreexplotación parecen ser algo habitual, ya que en otras ocasiones ha sido investigada por las pésimas e inhumanas condiciones en las que sus trabajadores tienen que desempeñar sus funciones.