El apartahotel en el que se aloja la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha encadenado una nueva polémica. El motivo: la aparición de una factura a la cadena hotelera Room Mate Grupo del 6 de mayo. Se trata de 806.000 euros para la explotación de dos hoteles de la cadena Room Mate, aprobados por el Consejo de Gobierno, cuando dos días antes se había dejado constancia por escrito que solo se utilizaría uno de los hoteles, renunciando al gasto de 565.000 euros.
¿Por qué se dejó constancia de la renuncia de ese gasto de 565.000 euros cuando posteriormente se aprobó un gasto de 806.000 euros? Esto se suma a la publicación en la web de la Comunidad de Madrid de un contrato con la propia Room Mate por un valor de 565.749 euros. Posteriormente, ese contrato se borró para publicar otro con la Coordinadora del Tercer Sector por 240.434 euros. Ignacio Aguado ahora asegura que no se ha pagado nada a Room Mate porque ha cedido sus hoteles gratuitamente.
Sorprendentemente, la suma de ambos alcanza los 806.000 euros aprobados por la Comunidad de Madrid. Además, la Coordinadora del Tercer Sector asegura que no han cobrado nada de lo que se contempla en el citado contrato y temen que no vayan a recibir todo el dinero que se firmó en el contrato para gestionar los hoteles medicalizados.
Por si todo pareciese poco, la adjudicación del contrato al Tercer Sector se trata de un documento que se creó ayer a última hora de la noche. La Comunidad reconoce este extremo y lo justifica en que modificó el documento para eliminar datos personales. El contrato original se creó el 16 de abril, como indica la Cadena SER.
¿De dónde sale el dinero con el que Ayuso paga su residencia? En este caso, tanto Room Mate como la presidenta madrileña aseguran que parte del bolsillo de Díaz Ayuso, que estaría pagando de su bolsillo dos apartamentos diferentes en el mismo edificio, uno para trabajar y otro para dormir. La presidenta no aclara si continua pagando también el alquiler de su vivienda de 50 metros cuadrados en el barrio de Malasaña. Tampoco por qué alquila una residencia como despacho cuando ya ha superado el Covid-19 y puede incorporarse al que mantiene en la sede del Gobierno, en la Puerta del Sol.
"Presunto delito de cohecho"
La oposición en la Asamblea de Madrid ya ha empezado a hablar sobre un "presunto delito de cohecho"en el caso de Ayuso, en especial Más Madrid y Unidas Podemos.
El delito de cohecho implica, básicamente, el pago de un soborno para que un particular pueda beneficiarse de la influencia de un cargo público. El Diario ha señalado que Kike Sarasola es un empresario con amplios intereses en la región. No habría delito alguno si se pudiese probar que Ayuso habría pagado el hotel con su propio sueldo durante todo este tiempo (lleva en este alojamiento de lujo desde los momentos previos al estallido de la pandemia).
La oposición de izquierdas (VOX no se ha sumado) ha pedido que Ayuso abandone su "madriguera de lujo"y aclare quién paga el apartamento, al recordar que el códgio ético de la Comunidad y del PP impide que un regalo pueda condicionar la actuación del Gobierno.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha ido más allá y ha señalado que"la ciudadanía no permitirá un nuevo caso de corrución" en el PP "y menos en una situación de pandemia".