Antonio David Flores y Rocío Carrasco mantienen sus hostilidades en una guerra judicial que ya dir años y que ahora pone a su hijo en medio. Esta vez será el exguardia civil quien sentará en el banquillo de los tribunales a su exmujer por impago de la pensión de David, el hijo que comparten.
Hace un año del comienzo de la emisión de la docuserie 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva' en Telecinco. Desde entonces, la vida de ambos ha dado un giro de 180 grados. La hija de Rocío Jurado rompía su silencio después de veinte años para narrar el calvario que le ha hecho pasar Flores. Este, por su parte, era desterrado de la televisión ante la gravedad de los hechos.
Lejos de terminar esta guerra, Antonio David decidió poner una querella contra Carrasco por no pagar la pensión de su hijo, que establecieron que sería de 200 euros al mes. Hace años fueron a juicio por un impago de la otra parte, del padre, que se negaba a pagar los 560 euros mensuales de manutención del niño.
La historia estuvo varios años de juicio en juicio, hasta que la justicia concluyó con el exguardia civil estaba obligado a abonar 60.000 euros. Nunca llegó a hacerlo, porque se declaró insolvente, motivo por el cual Carrasco no ha pagado ahora su parte hasta no saldar esta deuda.
Tendrá que ver a su hijo en el juzgado
En la docuserie, Rocío Carrasco ya comentó que la estrategia de Antonio David es poner a su hijo en contra de ella, tal y como hizo con su hija mayor, Rocío Flores. "Vuelve a ponerlo en la tesitura de querellarse contra su madre y pedir cárcel para su madre", expresó. "Lo pone a declarar en contra de su madre sabiendo él las capacidades que el niño pueda tener o puede dejar de tener", lamentaba.
El hijo, David Flores, tiene ya 18 años, pero todavía es dependiente y vive con la familia paterna. Por ello, tiene derecho a una pensión que Rocío Carrasco no está pagando. Tendría que enfrentarse a una acusación particular llevada a cabo por su propio hijo. Ha sido él, empujado por su padre, el que ratificó la querella y será él el que tenga que declarar. En varias ocasiones David ha repetido que lo único que quiere que sus padres se lleven bien, pero sus deseos no han sido atendidos.
Tanto él como Antonio David piden ahora que se dicte sentencia sobre los impagos, que serían, según informa Lecturas, de cerca de 15.000 euros.