El cine español puede estar muy orgulloso en 2020 por la gran representación que lleva a los Oscar, gala que se le celebra el 9 de febrero en el Dolby Theatre, Los Ángeles: Antonio Banderas, nominado a Mejor Actor, 'Dolor y Gloria' nominada a Mejor Película Internacional y 'Klaus' nominada a Mejor Película de Animación. Sin embargo, esto ha quedado manchado por la polémica que surgida por parte de algunos medios estadounidenses.
La controversia ha surgido cuando medios estadounidenses como Deadline y Vanity Fair han definido a Antonio Banderas como los pocos nominados "de color" que hay en los Oscar 2020. Las redes sociales y medios de España tacharon inmediatamente esta afirmación de "racista" y "paleta" al no considerar al actor de 'Dolor y Gloria' como europeo y blanco.
Vanity Fair, en su cuenta de oficial de Twitter, mencionó a los dos actores -a la afroamericana Cynthia Erivo y a Banderas- como miembros de una misma comunidad. Eso sí, matizaba en su tweet que "los españoles" no son "técnicamente considerados personas de color". Deadline, por su parte, sí que hizo referencia a los dos únicos actores "de color" habían sido nominados. Ambos tweets, tras la polémica surgida, borraron o modificaron.
Clasificación étnica de EE.UU.
El problema viene por el sistema o clasificación étnico de Estados Unidos que, entre otras, sirve para potenciar la visibilidad de las comunidades y para la lucha contra la discriminación, Sin embargo, trae cierta controversia para las personas hispanas o latinas, porque se está ante un sistema inexacto. De hecho, gran parte de las personas europeas-mediterráneas son caucásicas y de cultura latina donde entrarían países como Italia, España o Francia.
Morales, colaborador de The New York Times y The Washington Post, explica que el concepto de raza ha evolucionado, como publica El País: "Hace 30 años la mayoría pensaba que era obvio de qué raza era cada uno y que era algo genético y biológico; ahora mucha más gente piensa que es una construcción social. Y eso es progreso. Ahora se entiende mejor la idea compleja de que la raza depende de la percepción que tiene cada uno de sí mismo".
Mientras, Ramón A. Gutiérrez, profesor de Historia de la Universidad de Chicago, tilda que la prensa usó "la foto de Banderas como ejemplo de que Hollywood no es racista, pero el resultado fue racismo y exclusión". La polémica está servida.