José Angel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero y Angel Boza, son los cinco sevillanos acusados de violar a una joven de dieciocho años durante las fiestas de San Fermín en Pamplona en el año 2016. Su caso está siendo juzgado esta semana en la Audiencia de Navarra.
Todos ellos tienen un pasado conflictivo en el que se incluyen actos de violencia, coqueteo con drogas y abusos sexuales y que podría ser tenido en cuenta a la hora de establecer su condena.
La presunta víctima fue atacada la madrugada del 6 al 7 de julio por estos cinco hombres que supuestamente la metieron a la fuerza en un portal de la calle Paulino Caballero. La chica asegura nunca quiso mantener sexo con ninguno de los hombres del grupo.
Varios técnicos del Ayuntamiento de Pamplona y agentes municipales atendieron a la joven que se encontraba sola y llorando en el lugar de los hechos. Todos ellos afirman en su declaración que en ningún momento su relato les resultó incoherente o fingido. Los acusados, por su parte, aseguran que la chica consintió mantener relaciones sexuales en todo momento.
Ambas partes mantienen su postura en el juicio que se está llevando a cabo, pero lo cierto es que los acusados tienen un historial turbio que no pueden esconder. En él, toma relevancia un presunto caso de abuso sexuales a una joven de 21 años en el que participaron cuatro de los acusados en el caso de los Sanfermines y que se produjo solo dos meses antes en la localidad de Pozoblanco. Algo que no se ha tenido en cuenta en el juicio, al contrario que la actividad en redes sociales de la demandante durante los días posteriores.
El caso Pozoblanco
La madrugada del 1 de mayo de 2016, José Angel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero, cuatro miembros del grupo conocido como 'La Manada', viajan en un vehículo desde Torrecampo a Pozoblanco, coche en el que también se encuentra una chica.
Ella, que está aturdida, desorientada y adormilada, está sentada en el asiento trasero, en medio de Alfonso y Jesús. Mientras el Prenda graba los acontecimientos y Antonio conduce; se dedican a tocar los pechos de la joven entre risas y mofas, tal y como se aprecia en el vídeo que ellos mismos grabaron
Este caso no fue denunciado hasta que la supuesta víctima conoció el caso de la joven de Pamplona y decidió presentar una demanda por estos hechos, denuncia que ahora se instruye en el Juzgado de Pozoblanco. Está previsto que para el próximo 2018 los cuatro acusados de la Manada declaren también por estos acontecimientos.
Condenados a prisión
Asimismo, tres de los cinco acusados, José Ángel Prenda, Ángel Boza y el militar de la UME, Alfonso Jesús Cabezuelo, ya saben de antemano lo que es ser condenados a prisión, aunque nunca llegaran a pisar la cárcel. Habían sido condenados a penas inferiores a dos años, pero no contaban con antecedentes penales. Pero, ¿cuáles fueron los delitos cometidos?
En el año 2015, Alfonso Jesús Cabezuelo fue condenado por la Audiencia Provincial de Sevilla a dos años de prisión por un delito de lesiones que se produjo a finales de 2013. Por su parte, en el año 2011 José Ángel Prenda también fue condenado a dos años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva por un delito de robo con fuerza cometido en 2009. Y Ángel Boza, suma varias condenas de prisión que hacen un total de nueve meses por ser reincidente en conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Además, la actitud y forma de pensar de los miembros de la Manada queda en evidencia gracias a las conversaciones que mantenían por Whatsapp, donde hablaban de robar, usar sedantes para hacer y deshacer a su antojo con las mujeres y poder mantener relaciones sexuales sin que estas puedan poner resistencia e incluso realizan afirmaciones sobre violaciones. Se habla de manera explícita de usar burundanga y perpetrar violaciones. ¿Será determinante para condenarles?