Hay una oleada de seguidores del autodenominado Estado Islámico saliendo del armario en sus cuentas de Twitter y sustituyendo su imagen principal por banderas del Orgullo. No, no es que estén condenando el ataque de Orlando o mostrando su apoyo a las víctimas y sus familias, de hecho, ni siquiera han colgado las banderas arcoiris y las fotos de hombres besándose por su propia voluntad. Todo es obra de un hacker afiliado a Anonymous, que se ha tomado la justicia por su mano arrebatándoles las cuentas y customizándolas con imágenes LGTB y enlaces a páginas de porno gay.
El hacker, bajo el pseudónimo WauchulaGhost, llevaba varios meses hackeando cuentas de partidarios de Daesh, aunque "las vidas perdidas en Orlando" le llevaron a cometer esta acción en masa. "Daesh ha estado extendiendo y celebrando el ataque, así que pensé en defender a aquellos que habíamos perdido. El asesinato de vidas inocentes no será tolerado", explica a Newsweek.
De este modo, los perfiles de estos defensores del terrorismo han visto modificado su nombre en la red social, en los que ahora se puede leer "Jacked by Ghost" ("Hackeado por Ghost", nick acortado de WauchulaGhost). Al mismo tiempo, sus descripciones han pasado a albergar mensajes como "Soy gay y estoy orgulloso" o "Out and proud" (algo así como "Estoy fuera del armario y orgulloso") y sus imágenes principales y de portada han pasado a ser banderas LGTB y fotos de hombres en escenas sexuales. Aunque no se ha colgado ninguna imagen explícita, sí que algunos de los perfiles están compartiendo enlaces a webs de contenido pornográfico, como muestra de los nuevos gustos que profesan esos perfiles de Twitter.
"Quiero aclarar que no estamos usando imágenes pornográficas y que nuestro propósito no es ofender a los musulmanes", explica el hacker, y sigue: "nuestras acciones se dirigen a los extremistas yihadistas. Muchos de nosotros somos musulmanes y respetamos todas las religiones que no acaban con las vidas de inocentes".
Facebook, Twitter y YouTube acuerdan luchar contra los mensajes de odio
WauchulaGhost, junto a otros dos hackers que se hacen llamar Ebony y Yeti, asegura haber hackeado ya más de 200 cuentas de Twitter de seguidores de Daesh, aunque muchas han sido eliminadas por la propia red del pájaro azul. Desde 2015 Twitter asegura haber cerrado más de 125.000 cuentas que promovían el radicalismo, dado que los extremistas están empleando Internet como un arma para reclutar incondicionales y extender su mensaje radical. Esto es algo que preocupa de cara a las últimas catástrofes terroristas pero también observando el enorme crecimiento de la extrema derecha en Europa.
A finales de mayo de 2016, Facebook, YouTube y Twitter, las principales plataformas sociales en la actualidad -en manos, además, de grandes empresas- firmaron un acuerdo con la Unión Europea por el cual se comprometían a eliminar en menos de 24 horas los mensajes que promuevan el odio, así como a poner en marcha las herramientas necesarias para que el proceso de detección y análisis fuese más rápido y efectivo.