No hay movimiento sin un motivo y no hay puntada sin hilo en la renuncia de Andrea Levy a su acta de diputada en el Congreso de los Diputados. Lo que puede parecer una sorpresa, realmente, es algo bien medido y preparado que puede tener dos visiones: una principal, con una carambola política, y otra más secundaria, más referente a lo económico.
Lo primero es que esta no es la primera renuncia de Andrea Levy a un escaño, ya que dejó de lado su silla como diputada en el Parlament de Cataluña para viajar a Madrid de cara a las elecciones municipales (es la número 2 del PP a la Alcaldía de Madrid). Esto lo hizo para ocupar su escaño en el Congreso de los Diputados del cual, ahora, renuncia.
Motivo político-judicial
La primera visión tiene un motivo meramente político con un componente judicial. Levy, tras su renuncia, pasaría a ser el número dos de la candidatura de José Luis Martínez Almeida por el Ayuntamiento de Madrid. ¿Qué provoca este movimiento? Muy sencillo. Que José Ignacio Echániz que, no había conseguido entrar en el Congreso como diputado nacional, lo consiga de esta manera librándose de un grave quebradero de cabeza.
El gran quebradero de cabeza del que se libra Echániz 'gracias' al favor de Levy es 'quitarse' del medio su más que posible imputación en el Caso Lezo, una investigación centrada en el caso de corrupción política en la gestión del Canal de Isabel II. ¿Por qué se libraría? Fácil. Al convertirse de nuevo en diputado nacional, recupera el aforamiento que había perdido al no conseguir su escaño en Madrid. El batacazo en las pasadas elecciones generales hizo que el Partido Popular perdiera escaños en la gran mayoría de las comunidades. En Madrid, solo obtuvo siete y como José Ignacio era el ocho se quedó fuera del Congreso.
Echániz tiene a sus espaldas su experiencia como consejero de Sanidad Gallardón, en Madrid, y con Cospedal, en Castilla- La Mancha. El juez del Caso Lezo mandó llamar a todos los consejeros de Alberto Ruíz-Gallardón como imputados en el Caso Lezo; sin embargo, al estar protegido por el aforamiento se libró. De ahí, se entiende que Levy 'ceda' su puesto en post del partido y de Echániz, ya que dejaría muy tocado el nuevo equipo de Pablo Casado. Actualmente, José Ignacio regenta la posición de secretario del Comité de Derechos y Garantías, en el seno interno del Partido Popular.
Motivo económico
— Andrea Levy (@ALevySoler) 16 de mayo de 2019
Lo primero que se habló tras la debacle histórica del Partido Popular en las pasadas elecciones general fue el duro varapalo económico que supondría para las arcas del partido. La gran pérdida de escaños y senadores tendría consecuencias en las subvenciones que recibe el PP y, sobre todo, en la pérdida de decenas de puestos de asesores y consejeros.
La cuestión es que Andrea Levy, al ir segunda en la candidatura por el Ayuntamiento de Madrid, tiene muy fácil entrar como concejala en la oposición -como se prevé-, salvo que ocurra el desastre máximo. Por lo tanto, compartiría dos cargos con un solo sueldo y, quizá, no estaría bien visto en el seno del partido. Su sueldo rondaría los 66.000 euros si termina en la oposición; mientras que como diputada en el Congreso de los Diputados rondaría los 47.000 euros. No le ha salido mal el cambio, ¿no?