La Junta de Andalucía ha anunciado esta semana que planea preparar un plan contra posibles maremotos y tsunamis. Es una exigencia que varios expertos llevan años pidiendo ya que la comunidad andaluza está en riesgo moderado de sufrir un tsunami.
A pesar de que no es una zona con las mismas posibilidades que Japón, Indonesia o Chile, sí que existe cierto peligro. "Puede ser dentro de 300 años u hoy mismo", declaraban desde Adelante Andalucía, forzando la respuesta del consejero de la Presidencia Elías Bendodo.
Andalucía se encuentra en medio de una doble falla tectónica, amenazante en el Atlántico y en el Mediterráneo. La potencialmente más peligrosa se sitúa en el Golfo de Cádiz. Además, a 400 kilómetros del Cabo de San Vicente hay también varias fallas, como la que en 1755 causó el terremoto que destruyó Lisboa e impulsó un tsunami que azotó las costas de Huelva y Cádiz.
Por aquel entonces se calcula que 20.000 personas murieron en España a causa de la catástrofe, mientras que los expertos aseguran que si ocurriera algo similar a día de hoy las cifras serían similares al de Indonesia en 2004, en el que murieron más de 280.000 personas.
Antecedentes y precauciones
La Red Sísmica Nacional es la encargada de registrar todos los días los movimientos sísmicos en Andalucía, aunque por el momento nunca han sido de gran intensidad ni han llegado a causar víctimas. A pesar de ello, no debemos confiarnos, ya que no existen pautas de comportamiento entre los seismos.
Asimismo, cabe recordar el terremoto de 2003 que asoló Argelia. En aquel momento el tsunami llegó a Málaga y Almería ya debilitado, pero podría haber sido un antecedente de lo que puede ocurrir.
Por el momento, la Junta establece que si hubiera sospecha de la llegada de algún tsunami, hay que "prepararse y seguir las indicaciones de las autoridades", manteniendo la calma y dirigiéndose a un terreno natural elevado, al menos a 30 metros por encima del nivel del mar. A su vez, recuerdan que los tsunamis vienen precedidos de una retirada del agua, algo que no debemos quedarnos a observar, sino que tenemos que echar a correr en la dirección opuesta.
Sin embargo, la eficiencia de estos consejos podría ser nula: una ola gigante en el Cabo de San Vicente alcanzaría Ayamonte en solo 45 minutos; llegaría a Huelva en una hora, y en 80 minutos a Cádiz.
Huelva, la pionera
Quizá por ello el ayuntamiento de Huelva ha sido el primero en convocar una reunión con la que comenzar a tratar un Plan Estratégico ante el riesgo de Tsunami, en la que ha contado con la presencia de los Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), la administración local, autonómica, estatal, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y representantas de la Universidad. Todo ello ha sido un punto de partida para seguir trabajando, teniendo como objetivo trazar el proyecto final a lo largo de este año.
Aunque por el momento los expertos se refieren a un riesgo moderado, han vuelto a fijar una nueva reunión para abril, y en la nota de prensa publicada por el Ayuntamiento de Huelva, el presidente de BUSF, Antonio Nogales, ha alegado que la siguiente se llevará a cabo "una vez que se hayan analizado, por los participantes, todos los datos y estudios que existen sobre la incidencia de los tsunamis en la zona de Huelva".
Asimismo, Nogales ha expresado que es una iniciativa "fundamental, no solo por su carácter novedoso y pionero, sino también porque se presenta como una herramienta fruto de la madurez de nuestra sociedad, donde se van a recoger todos los mecanismos fundamentales para minimizar el impacto de un posible tsunami en nuestra ciudad".
