Si toser en la cara ya era un gesto de muy mala educación en los tiempos de normalidad, en plena pandemia del coronavirus se ha convertido en un gesto que, incluso, se puede convertir en una auténtica agresión, sobre todo con los mayores.
El gesto, que puede ser la puerta de entrada de la Covid-19, toma mayor relevancia cuando se realiza como contrarréplica a un momento en el que el joven, como se muestra en el siguiente vídeo, aprecia que no ha conseguido salirse con la suya.
Como se puede ver en las imágenes, captadas por una cámara de seguridad, un grupo de tres personas comparten un ascensor: una mujer, un hombre joven y otro hombre de una edad más avanzada.
El ascensor se detiene en una de las plantas del inmueble y, en un momento dado, las puertas se abren. Al otro lado hay un joven que intenta acceder. Sin embargo, el ocupante de menor edad le hace un gesto impidiéndole el acceso y le argumenta que ya hay demasiadas personas en un espacio cerrado.
La puerta comienza a cerrarse y todo parece que ha terminado, pero el individuo se cuela en el ascensor y empieza a increpar a los ocupantes. Además, se quita la mascarilla y empieza a toser al hombre de mayor edad y a la mujer, una agresión en toda regla en el contexto en el que se encuentra todo el planeta.
Brutal paliza
En este momento, el hombre de mayor edad reacciona como nadie imaginaba. Sin achantarse, decide actuar y estalla: mira fijamente al joven y comienza a golpearle hasta echarle del ascensor mientras que el resto de los ocupantes abandonan la escena completamente incrédulos de la situación que están presenciando.
El joven, que al principio parece que puede superar al hombre, finalmente decide no resistirse y cede ante el hombre al que acaba de agredir, hasta que finalmente queda fuera del ascensor y el hombre continua su viaje.