Es conocido el perfil del o la cazafortunas, pero ahora también se podría hablar del 'ofrecefortunas'. Alberto, un catalán de 82 años, ha publicado un anuncio en el diario Regió7 en el que busca a una "señorita de hasta 37 años de edad", no fumadora y con buena presencia para "entablar una amistad". El anciano lo dice explícitamente: "Dejo herencia".
El protagonista de esta historia deja claras sus intenciones: "El trato es que nos tenemos que casar porque yo quiero estabilidad. Quiero una relación normal, tener compañía y que me cuiden". También habla del tema sexual: "Tengo mis necesidades. Si no me lo da, tendré que buscar a otra persona".
Él, a cambio, ofrece claramente todos sus bienes como "aliciente": un piso céntrico en Manresa, Barcelona, una finca privilegiada en el campo, una casa en el monte y el dinero de su cuenta bancaria. En total serían más de 400.000 euros a los que se suman la pensión de viudedad que recibiría la mujer que le ofrezca lo que él busca, pues sus hijos "se han portado fatal con él" y no les dará nada.
A muchos les parece una manera de 'comprar a una mujer', pero Alberto lo tiene claro: "Tengo amigos de mi edad que están solos y desesperados, que se pasan el día ahogados en un vaso de agua. Yo soy muy tozudo y, cuando algo me interesa, me lanzo. No voy a pedir perdón por querer salir con una mujer 40 años más joven".
Él es una persona "activa" y "se cuida mucho", por lo que no ve problema en la diferencia de edad: "Ya he tenido alguna relación anterior con mujeres de menos de 30 años, así que no veo problemas en pedir que tengan esa edad". Al parecer, sus anteriores parejas más jóvenes que él siempre fueron extranjeras, pues él cree que "a las de aquí les cuesta mucho salir con un hombre jubilado".
Su entorno está preocupado por él y le han hablado sobre los riesgos que supone este plan: "Sé que la chica estará conmigo por dinero, no soy tonto, pero no me da miedo que me quieran matar. Pienso avisar al servicio de atención a las personas mayores del ayuntamiento para que estén atentos y, si ven algo raro, que me hagan análisis. También tengo a mis sobrinas, que me ven con frecuencia".
En 24 horas ya había elegido a una candidata
Parece una idea algo descabellada pero, tal y como ha contado El Confidencial, hay muchas mujeres que no se lo parece y se han ofrecido como candidatas a pasar el resto de sus días con Alberto.
Incluso una chica de 20 años se apuntó a participar, pero finalmente el anciano eligió a una mujer más mayor: "Tiene 38 años, es cubana, divorciada y con dos hijos. Me ha dado muy buena impresión. Es una chica seria que vive con su madre. Hemos quedado en vernos el próximo fin de semana y conocernos más".
Habrá que esperar para saber si cuaja la relación o no. Él lo tiene claro, si la historia con la mujer cubana no funciona, pondrá otro anuncio, pues no pretende ir preguntando por ahí ni salir de fiesta por las noches a conocer mujeres.