La locura nacional que se ha desatado a raíz del enfrentamiento de la Generalitat de Cataluña con el resto del Estado no para de aumentar. Cada día que pasa, portavoces y miembros de ambos bandos sueltan barbaridades en lo que parece ser una competición por ver quién genera más polémica en los medios de comunicación.
Tras el vídeo 'Help Catalonia' lanzado por Òmnium en el que se victimizaba a los independentistas y se manipulaba la realidad para transmitir la imagen de que España es una dictadura, ahora llega una nueva perla por parte de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC): la situación catalana es la misma que la sufrida por el desmembramiento de la Unión Soviética (URSS).
Desde el otro bando, el vicesecretario de comunicación -quién lo diría- del PP, Pablo Casado, ha vuelto a generar contenido para los más hastiados en las profundidades de las redes sociales al encomendarle a la virgen Santa Teresa que "salvaguarde la unidad de España".
El fin de la URSS: ejemplo para Cataluña
Un nuevo vídeo ha sido puesto en circulación por parte de la ANC. En esta ocasión, se compara la posible ruptura y la declaración unilateral de independencia por parte de la Generalitat con la ruptura de la URSS. Según la teoría de los independentistas, a la Unión Europea y a Estados Unidos no les quedará más remedio que aceptar la nueva legalidad y reconocer a Cataluña como un nuevo Estado independiente.
Los argumentos en los que se basan datan de hace varias décasas, cuando la Guerra Fría llegaba a su fin con la desaparición casi total del bloque comunista. Tanto Gorbachov como Yeltsin se negaron a reconocer la independencia de las repúblicas bálticas por ser "contrarias a la ley", justamente el argumento al que alude Mariano Rajoy día sí y día también. Sin embargo, tras los acontecimientoa a Moscú no le quedó otro remedio que aceptar la separación de Letonia, Lituania y Estonia.
La grabación recoge declaraciones de los mandatarios occidentales de aquella época, entre los que se encuentra George Bush padre, en las que negaban el reconocimiento de la autodeterminación. Pese a esta negativa, poco después Occidente no tuvo más remedio que aceptar la ruptura. La ANC, además, hace una referencia a la caída del muro de Berlín en un intento desesperado por comparar todos los procesos de "ruptura" con la cuestión catalana.
La religión salvará la unidad de España
La religión católica en España sirve para todo: lo mismo soluciona la crisis económica que ayuda a rebajar las cifras del paro. En esta ocasión, el vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, se ha encomendado a la virgen Santa Teresa para que la unidad de España no se resquebraje tras el desafío de Puigdemont.
El popular acudía a la apertura del Año Jubilar Teresiano en Ávila. Durante estos actos, recordaba a los asistentes que la mencionada virgen había llevado una vida ejemplar siendo lo más patriota posible. "(Ella) pensaba mucho en estas tierras", aseguró Casado. "Por lo tanto, hay que reivindicar su figura para mantener la unidad de España", aseveró muy seguro de sí mismo.
Cada vez que Casado abre la boca, sube el pan. Hace no mucho caldeaba los ánimos en el seno independentista y en los partidos de la oposición al asegurar que Puigdemont podría acabar como Lluís Companys, ex presidente de la Generalitat que fue encarcelado tras proclamar la República catalana en la década de los 30 y posteriormente fusilado por el franquismo.
Sin embargo, las encomendaciones a las vírgenes y a los santos son muy populares entre los populares, valga la redundancia. El mismísimo ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, entregó la Medalla de Oro al Mérito Policial a la Virgen del Amor. Además, la medalla de la Guardia Civil fue entregada a otra diosa inmortal: La Santísima Virgen de los Dolores.
Políticos del PP 'muy y mucho' religiosos
Estos dos casos fueron los más sonados por la relevancia del cargo público y el acto simbólico de entregarles las medallas. Pero en las filas del PP hay más. María Dolores de Cospedal pidió a la virgen que la protegiera y le concediera sus favores.
Asimismo, el ex consejero de Sanidad madrileño, Javier Rodríguez, pidió en 2014 salud a la Virgen de la Paloma para "ahorrarle dinero a las arcas públicas".
Por otro lado, la ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha tenido varias jugadas: le pidió a la Virgen de la Paloma que redujera el paro y, tras la consulta del 9-N celebrada por Artur Mas, le encomendó a la Virgen de La Almudena que le diera la fuerza necesaria para superar cualquier amenaza a la libertad y la unidad de España.
La actual ministra de empleo, Fátima Báñez, celebraba en 2012 la salida de la crisis, algo que, en realidad, sucedió cinco años más tarde según la UE. Esta supuesta superación hizo que Báñez agradeciera a la Virgen del Rocío ese regalo por haberla ayudado a superar la peor crisis económica de las últimas décadas.
Y así se podría continuar completando una larga lista de ejemplos y casos en la que los políticos -sobre todo del PP- le encomiendan a las vírgenes y a los dioses inexistentes que solucionen los problemas de todos los ciudadanos. Algo que demuestra que, en realidad, ni ellos mismos pueden hacer.