Ana María Cameno, más conocida como la 'reina de la coca', ha sido imputada por haber dirigido presuntamente una entrada de cocaína de más de 100 kilos que los agentes de la Guardia Civil encontraron en armarios caleteados en un chalé alquilado en La Línea de la Concepción (Cádiz). Fue detenida en 2014 y ahora se enfrentaría al juicio en el que, además de la que entonces era su pareja, José Ramón Mora Parra, hay otros once imputados por delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales.
Cameno es la principal imputada y la Fiscalía solicita para ella 25 años de prisión. Sin embargo, el juicio podría ser suspendido, según fuentes cercanas al caso, por una supuesta dolencia que la habría obligado a pasar por quirófano. Al parecer, su abogado podría alegar mañana este motivo para tratar de aplazar la vista oral, que estaba prevista se celebrase el martes 14 de enero en la sede de la Audiencia de San Fernando de Henares.
Según el fiscal, Cameno y Mora Parra "disfrutaban de un alto nivel de vida" a pesar de que "no disponían de actividad económica real desde 2012". Habían adquirido tanto inmuebles como vehículos y disponían de dinero en efectivo, según el fiscal, "incompatible con la ausencia de ingresos". Usando el pseudónimo de 'Marta Sánchez', la 'reina de la coca' ocultaba su verdadera identidad para cuantiosas compras entre las que se incluyen más de 50.000 euros en joyas.
Varios envíos interceptados
Entre las operaciones de distribución de la droga, figura la realizada el 31 de julio del 2014 en la que participó uno de los acusados, Miguel Ángel López Palencia. El día antes cargó la droga en un Mercedes A250, propiedad de la madre de la pareja de Cameno y fue detenido en la localidad madrileña de Valdemorillo con 19 paquetes con cocaína ocultos en el maletero que contenían casi 19 kilos, valorados en el mercado negro en 2,9 millones de euros.
Al mes siguiente, la acusada mantuvo contactos en Cádiz con otro acusado, José Tomás Moya, para el transporte de 5 kilos de cocaína. En septiembre, ella y su pareja contactaron con otros dos acusados, Graciano Molón y Carmen Cano, para otro transporte. Al detectar este último contacto, los investigadores procedieron a la detención de los cuatro, interceptando 37 kilos de cocaína, valorados en 5,9 millones. En ese momento, Cameno también entregó a los agentes 87.000 euros ocultos en su ropa interior. En el registro de su domicilio de San Sebastián de los Reyes (Madrid) fueron intervenidos otros 44 kilos de cocaína, 28 móviles y una pistola.
Intentaron mover el dinero a Panamá
Sobre la operativa de blanqueo, las investigaciones comenzaron a raíz del hallazgo de 48.750 euros en la papelera de una cafetería de Majadahonda en la que momentos antes había estado Cameno. Poco después, fue detenida portando 10.000 euros en el bolso y las llaves de un Volkswagen Touareg a nombre de un tercero. Tras este incidente, contactó con el acusado García Asenjo, con el que tuvo distintos encuentros en los que ella y su pareja le entregaban grandes cantidades de dinero para su ingreso en cuentas bancarias para transferirlo después a Panamá.
Fuentes de la Audiencia Nacional sostienen que a pesar del reciente ingreso de la acusada en un centro hospitalario, el señalamiento sigue en pie. Así, se espera la llegada de Cameno a la sede de San Fernando, por lo que no se descarta que la representación jurídica de la mujer baraje otra línea de defensa y finalmente sí acuda a declarar por los delitos de los que se la acusa.