El juicio por el asesinato del pequeño Gabriel ha presentado un cambio de imagen en Ana Julia, que se ha mostrado en todo momento compungida y con una estética cuidada. Pero el tono de voz pausado, sin embargo, no guarda ninguna relación con las conversaciones recogidas por la Guardia Civil y en la que la acusada ha reconocido su autoría con un escueto: "Soy yo".
El registro de esas llamadas llega gracias a la intervención de los agentes, que llenaron de micrófonos todo su vehículo con el objetivo de recabar pruebas que pudieran incriminarla.
En una de las conversaciones que se han mostrado en el juicio durante la presente jornada del martes 10 de septiembre, Ana Julia define a Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz, con las siguientes palabras: "La madre es una hija de puta, mucha gente la odia, es mala persona", a lo que añade que "debe dinero a mucha gente y sobre eso están investigando".
Poco antes de reconocer que era ella quien aparecía en esa conversación, Ana Julia había negado que se hubiera referido a la madre en estos términos. No hay que olvidar que esto podría socavar toda su estrategia en la que intenta convencer al jurado de que todo lo sucedido fue fortuito y no planificado. La acusación, sin embargo, ve un plan perfectamente planificado que comienza con la compra de una pala y un hacha que se emplearon en la ejecución del crimen.
Durante el juicio, la madre de Gabriel también ha tenido la oportunidad de dirigirse directamente a Ana Julia. Según fuentes a las que ha tenido acceso el diario El Español, ha mirado a la acusada y ha espetado lo siguiente: "Eres rematadamente mala".
"No te metas en lo que no te importa"
Ana Julia también ha negado la posibilidad de que hubiera surgido ningún tipo de pelea durante la búsqueda de Gabriel. Una afirmación que niega la acusación. Una de esas ocasiones se habría producido después de que la madre le recriminase la gran cantidad de datos que estaba aportando a la prensa: "No te metas en lo que no te importa", le habría respondido Quezada.
Entre las afirmaciones que Ana Julia ha realizado durante su comparecencia, también ha asegurado que pensó en suicidarse tras su detención y que colocó la camiseta en un punto que ya había sido registrado por los investigadores con el objetivo de que fuera finalmente descubierta.