El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, ha citado a declarar el próximo lunes 18 de junio a Ana Julia Quezada, asesina confesa del pequeño Gabriel, cuyo cuerpo apareció en el maletero del coche que ella misma conducía tras una búsqueda que se alargó doce días en Las Hortichuelas de Níjar, en Almería.
Su comparecencia tendrá lugar a las doce de la mañana en la Ciudad de la Justicia, hasta donde será trasladada desde la prisión provincial de El Acebuche, donde se encuentra en régimen deprisión provisional. La acompañarán sus abogados Esteban Hernández-Thiel y Beatriz Gámez.
Con la nueva declaración de Quezada se completará el testimonio de la única investigada por el caso, que se enfrenta a los delitos de asesinato, detención ilegal y un delito contra la integridad moral. Con ello, podría alzarse el secreto de sumario prorrogado recientemente por el instructor tras rechazar los recursos de las partes al respecto. No obstante, aún habría que recibir algunos informes periciales pendientes.
El juez ha aceptado la personación de la asociación Clara Campoamor como acusación popular pese a los recursos presentados por la acusación particular. Esta representación, no obstante, solo podrá actuar por los delitos de detención ilegal y asesinato en cuanto que la víctima es menor y no los padres del mismo, que deben ser considerados como perjudicados por el crimen.
Respecto al delito contra la integridad moral, el instructor no ha aceptado la personación de esta asocación dado que las presuntas víctimas, en este caso, son los padres de Gabriel Cruz y éstos han rechazado públicamente esta acción.
Para que la fase de instrucción llegue a su final también ha de incorporarse el informe final de la autopsia del menor. Ante ello, la acusación particular, ejercida por los hermanos Francisco y Miguel Ángel Torres, avanzó que no preveía pedir nuevas testificales ante el previsible paso de la causa a tribunal de jurado con la previa comparecencia de Ana Julia Quezada para comunicarle la imputación.
El caso del pequeño Gabriel
Durante los doce días que el pequeño Gabriel permaneció desaparecido, la Guardia Civil pudo encontrar a una sospechosa: Ana Julia Quezada, pareja del padre del menor. Lo que la situó en el punto de mira fue su hallazgo de la camiseta del niño en una zona que ya había sido reastreada por las autoridades. Así, la investogación se centró en torno a ella.
Tendiéndole una trampa, hicieron que la mujer cometiera un error que acabó con su detención el pasado 11 de marzo cuando trató de entrar en el garaje con el cadáver del menor en el maletero de su coche. Dos días después de su detención acabó confesando el crimen aunque alegó defensa propia cuando el pequeño de 8 años trató de atacarla con un hacha, el mismo con el que ella le golpearía la cabeza para después asfixiarlo con sus propias manos.