Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, ha comparecido este lunes 18 de junio ante el juez que instruye el caso, pero se ha negado a responder a sus preguntas. Lo ha hecho por recomendación de su abogada, Beatriz Gámez, que ha asegurado ante los medios que no va a declarar hasta que se levante el secreto de suamario.
Y es que de esta manera salvaguarda "su derecho de defensa", explicó Gámez. Para el abogado de los padres de Gabriel, Francisco Torres, no tiene sentido esta comparecencia porque el caso sigue bajo secreto de sumario. Según las partes, será levantado de forma parcial en los próximos días. Por este mismo motivo, Torres tampoco entiende por qué han citado a declarar a varios testigos que ya lo habían hecho con antelación, pero que sin embargo no se conoce qué declararon.
'El programa de Ana Rosa' afirma que Ana Julia ha llegado a la Ciudad de la Justicia de Almería con "buen estado de ánimo y saludando a todo el mundo". Además ha pedido que la trasladen a la cárcel de Burgos porque quiere integrarse y porque ya no tiene miedo a ser agredida por tras presas.
Sin poder incinerar a Gabriel
Los padres de Gabriel, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, han solicitado de manera reiterada la incineración del cadáver del pequeño pero se les ha denegado siempre, algo que el letrado Torres asegura que les supone "un calvario permanente". Para que esto ocurra el juez, Rafael Soriano, tiene que lavantar el secreto de sumario.
Lo que sí ha aceptado el juez es que la Asociación Clara Campoamor se persone como acusación popular contra Ana Julia, aunque sólo podrán hacerlo contra los delitos de detención ilegal y asesinato del menor, pero les ha negado que se personen como acusación de delito contra la integridad moral ya que las víctimas de esto son los padres del menor.
