Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato con premeditación del médico cirujano Edwin Arrieta. Además, se ha impuesto una indemnización de 105.000 euros a la familia.
A pesar de que el Código Penal de Tailandia contempla la premeditación en el asesinato como un agravante que incluye la pena de muerte, el juez ha excluido esta condena por la colaboración del acusado desde el inicio.
La familia de Arrieta se ha mostrado satisfecha con la sentencia, aunque la defensa del hijo de Rodolfo Sancho ha mostrado su desaprobación: "No es lo que esperábamos", ha declarado su abogada, Carmen Balfagón, en declaraciones a 'Espejo público'. Por ello, prepara recursos que podrían extender el caso hasta un año.
"Nada justifica este castigo cruel e inhumano"
La sentencia judicial ha provocado multitud de reacciones ante el revuelo mediático que ha generado el caso durante los últimos meses y que está marcando la jornada informativa.
Una de las reacciones más sonadas ha llegado desde la asociación Amnistía Internacional, que ha aprovechado el caso para mostrar su desaprobación a la pena capital, que recuerdan que está en vigor "en Tailandia" y en otros lugares del planeta. "Nada justifica este castigo cruel e inhumano", ha expresado la asociación en su perfil de la red social X.
Hoy que hemos conocido que Daniel Sancho no ha sido condenado a pena de muerte sino a cadena perpetua, recordamos cuál es la situación de la pena capital en Tailandia y en el mundo. ¡Va hilo! ?? Y recuerda: nada justifica este castigo cruel e inhumano. pic.twitter.com/AD7SubqFjC
— Amnistía Internacional España (@amnistiaespana) August 29, 2024
La organización lamenta que este tipo de penas aumentan a nivel internacional, un 20% en 2023 respecto al año anterior, con 27.000 personas en el corredor de la muerte. Y denuncia la lista de países con mayor número de ejecuciones: China, irán, Arabia Saudí, Somalia y Estados Unidos.