Ir a comer a un buffet libre puede convertirse en un evento único. Un día para saltarse las restricciones, olvidarse de que vivimos en una época de inflación, de las dietas... Y luego están quienes se ponen la meta de rentabilizar al máximo la barra libre de comida que han pagado, a pesar de que algunos establecimientos penalizan dejar platos con sobrantes.
Un grupo de amigos no han dudado en cumplir con este reto, con todas sus consecuencias. Así lo han mostrado en Qingdao, en la zona este de China. Siete hombres se han reunido para terminar comiéndose, en tan solo una sentada, 300 cangrejos, 80 postres y 50 cajas de durianes, fruta típica de Tailandia. Después compartieron todo en redes sociales, donde explicaron que su única intención era "recuperar el precio de la entrada".
Los jóvenes explican que también aprovecharon para probar gambas y filetes de salmón. Permanecieron en el interior del restaurante, probando todo tipo de comida, hasta que finalmente cerró, a pesar de que la normativa indicaba que solo podían permanecer dos horas.
"Saciar apetito"
Por toda la comida, los comensales afirman que pagaron un total de 160 yuanes, lo que representa al cambio un total de 21 euros. Además, justifican que su única intención era saciar su apetito.
El autor de la publicación, Zhang, ha afirmado ante todos sus seguidores: "Digerimos la comida rápido. Esa noche, uno de mis amigos dijo que tenía hambre de nuevo", ha explicado.
Ante la inmensa cantidad de comida que ingirieron los jóvenes, muchos usuarios de esta plataforma han criticado el comportamiento que mostraron. Muchos mensajes consideran que no fueron especialmente ejemplares.
